"Las calles de Saná se han convertido en un campo de batalla", dijo el coordinador humanitario de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Jamie McGoldrick, antes de pedir este lunes una "pausa humanitaria" para permitir a los civiles recibir tratamiento médico, suministros básicos y asistencia humanitaria.
McGoldrick llamó a "todas las partes en conflicto a posibilitar una pausa humanitaria el martes 5 de diciembre, entre las 10:00 y las 16:00, horas locales, para permitir a los civiles que abandonen sus casas y busquen asistencia y protección y para facilitar el movimiento de los trabajadores humanitarios".
Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres llamó al cese al fuego inmediato en Yemen y a la apertura del comercio, bloqueado por la coalición árabe, para evitar una crisis humanitaria en el país.
"Las partes deben frenar todos los ataques terrestres y aéreos, ya que millones de niños, mujeres y hombres están en riesgo de sufrir hambrunas, enfermedades y muertes", dijo en un comunicado.
McGoldrick señaló que "las calles de Saná se han convertido en un campo de batalla y la gente está atrapada en sus casas, sin poder salir en busca de seguridad o de cuidados médicos, ni para acceder a suministros básicos como comida, combustible y agua potable".
El funcionario de la ONU destacó que las ambulancias y los equipos médicos no pueden llegar a los heridos debido a los tiroteos e, incluso, algunos de ellos han sido blanco de la violencia.
En medio de la violencia, los trabajadores humanitarios no pueden moverse ni llevar a cabo algunas de sus actividades "para salvar vidas", añadió, mientras reciben "llamadas desesperadas" de familias atrapadas en sus barrios sin poder salir debido a los combates.
Además, el coordinador recordó que "los ataques deliberados contra los civiles, incluidos el personal sanitario y humanitario, y contra las infraestructuras médicas y civiles, son una violación clara de la ley internacional humanitaria y pueden constituir un crimen de guerra".
Al mismo tiempo, solicitó a aquellos países miembros de Naciones Unidas "que tiene influencia sobre las partes en conflicto" que intervengan a favor de la protección de la población civil.
De acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja, al menos 125 personas han muerto y otras 238 han resultado heridas en cinco días de enfrentamientos entre los hutíes y los seguidores del ex presidente Ali Abdullah Saleh, ex aliados que entraron en conflicto.
El mismo Saleh fue asesinado este lunes por los hutíes.
En tanto, se calcula que unas 8.600 personas han muerto desde el inicio de la guerra civil en 2015, mientras que 49.000 sufrieron heridas y 20 millones se encuentran en emergencia humanitaria debido al bloqueo aéreo, terrestre y marítimo del país por parte de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita.
(Con información de EFE y AFP)
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