La policía de Ucrania informó que el hecho ocurrió en los tribunales de Nikopol este jueves, donde se realizaba una audiencia en el juicio contra dos acusados de un doble asesinato perpetrado con un rifle de asalto AK-47 en febrero de 2016.
El juez a cargo de llevar adelante el caso acababa de comunicar la postergación del trámite previsto para ese día cuando el padre de una de las víctimas, disgustado, sacó dos granadas y las arrojó en la sala.
El estallido provocó la muerte del mismo hombre que arrojó el explosivo e hirió gravemente a uno de los acusados, que horas más tarde pereció en el hospital donde fue atendido.
Además, las explosiones dejaron otros diez heridos entre las personas que estaban en la sala, según informó la vocera de la región ucraniana de Dnipropetrovsk, en el este del país, Hanna Starcheva.
La lista de personas que han tenido que ser hospitalizadas incluye a otros tres acusados, guardias de seguridad y empleados de la corte.