La Universidad de Cambridge es una las más prestigiosas del mundo. Por sus espectaculares edificios góticos y neoclásicos pasan estudiantes de todo el mundo que buscan tomar clases con los más destacados académicos de todas las áreas.
Pero desde hace años, The Tab, la revista estudiantil de la universidad, organiza una competencia anual que rompe con todos los formalismos y despierta la polémica: Cambridge Best Bum (El mejor trasero de Cambridge).
Aunque algunas organizaciones feministas de la la universidad han protestado, nada ha logrado detener el concurso. Decenas de estudiantes envían sus fotografías, y centenares votan para elegir al mejor.
Los estudiantes —hombres y mujeres— envían sus fotos posando en las aulas, jardines y terrazas del histórico campus con siglos de historia. Las fotos suelen ser producciones artísticas, casi cuadros renacentistas.
Vita, una estudiante de derecho, acaba de ser consagrada como la ganadora del concurso 2017, por una foto en la que posa apoyada sobre un roble, con las hojas del otoño a sus pies, frente a una pista de rugby cercana al Homerton College.
"Estoy más feliz que cuando ingresé a Cambridge", dijo Vita tras enterarse de que había resultado ganadora con el 24% de los votos de los lectores de The Tab, superando por apenas un punto a Virginia, una estudiante de Economía que posó sobre una rama de otro árbol.
Vita también se mostró feliz por el reconocimiento a su trasero, que es más grande que el de las modelos que suelen aparecer desnudas. "No tengo la figura más atlética. Tengo nalgas y muslos bastante considerables, lo cual dice mucho de cuán lejos ha llegado el mundo en la aceptación de los cuerpos".
"Trabajé mucho para aceptar mi cuerpo y quería probármelo a mí misma haciendo algo que normalmente no haría. No esperaba que mi foto estuviera en el top 10, ni hablar de que pudiera ganar", confesó. "Estoy muy orgullosa".
Vita le contó al Cambridge News, otro periódico de la universidad, que solo se decidió a participar la noche anterior, cuando una amiga suya, fotógrafa profesional, se lo propuso.
"Cuando le conté a mi madre, estaba muy preocupada, porque ella es bastante conservadora, pero se rió mucho y compartió mi foto con mis viejos maestros".
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