El grupo chií libanés Hezbollah mostró este jueves su apoyo a la decisión del primer ministro, Saad Hariri, que ayer dejó en suspenso su dimisión, presentada el pasado día 4 en Arabia Saudita, para solucionar la crisis política en el Líbano.
"Con el regreso de Hariri al Líbano y sus declaraciones positivas cabe esperar la posibilidad de un regreso a la normalidad", afirmó el grupo parlamentario de Hizbulá en un comunicado al término de su reunión semanal.
Al mismo tiempo, criticó las "declaraciones incendiarias de algunos países del golfo Pérsico que deforman la realidad de la resistencia" (tal y como Hezbollah se denomina), mientras que algunos de sus rivales suníes lo consideran un grupo "terrorista".
El jefe del grupo parlamentario de Hezbollah, Mohamad Raad, aseguró en un acto celebrado en el sur del país que formación está "abierta a todo lo que permita salvaguardar el Líbano", haciéndose eco de las palabras de Hariri, que pidió poner los intereses nacionales por encima de los partidistas.
Con el regreso de Hariri al Líbano y sus declaraciones positivas cabe esperar la posibilidad de un regreso a la normalidad
La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) informó de que Raad destacó que Hezbollah"no busca la sedición, sino garantizar la seguridad del pueblo, preservar la soberanía y defender la unidad" del país.
"Rechazamos las injerencias en nuestras decisiones y en las del Estado. Los libaneses deben tomar las suyas propias", añadió, en referencia a Arabia Saudí, que fue acusada de forzar a Hariri a dimitir en Riad, donde permaneció más de dos semanas.
Finalmente instó a "tomar esta oportunidad para unificar las posturas libanesas".
Por su parte, Hariri reiteró hoy que su "principal preocupación es la estabilidad del Líbano" y pidió una vez más distanciarse de las crisis regionales "con los hechos y no solo con las palabras", en aparente referencia a los vínculos de Hezbollah con Irán y su implicación en el conflicto sirio.
Con información de EFE
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