El ex primer ministro libanés Saad Hariri aseguró que aclarará su posición tras su retorno a Líbano

La estancia del político libanés en Arabia Saudita y la renuncia a su cargo desde ese país generó todo tipo de especulaciones y una crisis diplomática en el Medio Oriente

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Saad Hariri, ex primer ministro del Líbano. (Reuters)
Saad Hariri, ex primer ministro del Líbano. (Reuters)

El ex primer ministro libanés Saad Hariri afirmó el sábado en París que esperará a su retorno a Líbano, el próximo miércoles a más tardar, para aclarar su posición, tras una sorprendente dimisión anunciada desde Arabia Saudita hace dos semanas.

Hariri no ha regresado a su país desde entonces y el presidente libanés Michel Aoun había acusado a los saudíes de retenerlo como "rehén".

Al término de una reunión y una comida con el presidente francés Emmanuel Macron, Hariri, que había llegado por la mañana a Francia acompañado por su esposa, confirmó que regresaría a Beirut en "los próximos días" para participar en las celebraciones de la fiesta nacional, el 22 de noviembre.

Será allí donde dará a conocer su "posición sobre todos los temas", afirmó.

Agradeció asimismo el apoyo de Francia y su presidente. "Francia ha demostrado una vez más la grandeza de su papel en el mundo y en la región. Prueba su apego con el Líbano y su estabilidad", añadió.

Hariri junto al presidente Macron. (REUTERS)
Hariri junto al presidente Macron. (REUTERS)

Antigua potencia mandataria en Líbano, Francia ejerció de mediadora y Macron invitó a París a Hariri y su familia para intentar desbloquear la situación.

Tras el encuentro entre ambos dirigentes, la presidencia francesa hizo hincapié en su voluntad de "contribuir a calmar las tensiones en la región". El presidente Macron "continuará tomando todas la iniciativas necesarias para la estabilidad de Líbano", subrayó.

El sábado por la noche, el Elíseo anunció que Macron había mantenido conversaciones telefónicas sobre "la situación en Oriente Medio" con sus homólogos estadounidense y egipcio, Donald Trump y Abdel Fateh Al Sisi, con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, y con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Horas después, la Casa Blanca aseguró en un comunicado que Trump y Macron "coincidieron en la necesidad de trabajar con los aliados para oponerse a las actividades desestabilizadoras de Hezbolá y de Irán en la región".

París contempla reunir al grupo internacional de apoyo a Líbano "en función de la evolución de la situación", aunque todavía no ha fijado ninguna fecha para el encuentro.

La estancia de Hariri en Arabia Saudita y el hecho de que no regresara a Líbano para entregar por escrito su dimisión al presidente, como lo exige la tradición, provocaron numerosas especulaciones.

El anuncio de su renuncia se consideró pronto como el resultado de un nuevo pulso entre la Arabia Saudita sunita, considerada como un importante apoyo de Hariri, y el Irán chiita, gran aliado del grupo terrorista Hezbollah.

La llegada del primer ministro libanés a París fue "expresamente saludada" por el ministerio alemán de Relaciones Exteriores.

Con información de AFP

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