La policía austriaca anunció este viernes la apertura de una investigación tras la muerte de un niño afgano de 11 años que, según la prensa local, estaba muy involucrado en el cuidado de sus seis hermanos.
El menor, alojado desde el año pasado con su familia en un centro de Baden, cerca de Viena, falleció el lunes en el hospital tras quitarse la vida.
Según la radio pública Ö1, el niño hacía de intérprete y debía realizar la mayoría de trámites administrativos de sus allegados después de que su hermano mayor, de 23 años y a quien las autoridades habían confiado la responsabilidad de sus hermanos y hermanas, se viera desbordado.
De acuerdo con la misma fuente, se había alertado en varias ocasiones de la crítica situación de la familia. La administración local aseguró que no había identificado "ninguna anomalía".
Austria, un país de 8,7 millones de habitantes, recibió más de 130.000 demandas de asilo desde inicios de 2015, convirtiéndose en uno de los principales destinos de acogida en Europa en relación a su población.
Al igual que otras organizaciones, Unicef denuncia regularmente "la falta de medidas de protección para los niños migrantes en Europa", destacando que "la Unión Europea y sus Estados miembros actúan demasiado poco para tomar en consideración las necesidades y los problemas" de este grupo.
Con información de AFP
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