Son como cazadores furtivos. Recorren las calles de distintas ciudades de Reino Unido en busca de un objetivo: castigar a los conductores que, irresponsablemente, usan el celular mientras manejan. El problema es que, a veces, el remedio termina siendo más peligrosos que la enfermedad.
El video difundido por este grupo anónimo comienza con la represalia más leve. Al ver a un hombre hipnotizado con la pantalla de su teléfono, hacen sonar la bocina para asustarlo.
La siguiente escena es un poco más violenta, ya que el ataque al conductor se hace con una espuma artificial. Pero el castigo termina siendo verdaderamente peligroso cuando, a pesar de ver a un joven yendo a una considerable velocidad, le arrojan una banana y, por la sorpresa, lo fuerzan a hacer una maniobra que podría haber terminado en un accidente.
Cuando el polémico grupo se mete con el conductor de una camioneta de trabajo, los roles se invierten. En vez de asustarse al recibir el "bananazo", el conductor se baja y empieza a correr a los atacantes. Por suerte para ellos, no llega a ser lo suficientemente rápido.
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