(Video: CNN)
En pleno siglo XXI la esclavitud, sin matices, parece estar vigente. Así lo evidencia un informe en el que se muestra una subasta de hombres en algún lugar de Libia, en el norte de África.
"Chicos grandes y fuertes para trabajar en un campo", dice un hombre que dirige la subasta y que no se logra ver en la imágenes, solo su brazo que posa sobre el hombro de uno de los jóvenes que está en venta.
"800… 900… 1000… 1,100", dice el subastador, y sigue: "Vendidos por 1.200 dinares libios (870 dólares)". Este fue el precio que pagó un comprador desconocido por tres seres humanos.
Uno de los que fue vendido, que viste camisa blanca y sudadera, es nigeriano, según confirmó CNN en su informe.
Una reportera con un grupo de producción de la cadena estadounidense viajó hasta el país africano para ahondar más en el caso. Allí, a las afueras de la capital Tripoli, con cámaras escondidas, fueron testigos de cómo en seis o siete minutos una docena de hombres fueron vendidos.
"¿Alguien necesita a un excavador? Éste es un excavador, un hombre grande y fuerte, él excavará", dice el subastador que viste ropa camuflada.
La dinámica es igual a la de cualquier subasta de objetos, solo que aquí se venden hombres como esclavos: alguien levanta la mano y de esta forma da entender que ofrece más y el precio sube:"500, 550, 600, 650 …".
La reportera de CNN, luego de la subasta, pudo conocer a dos de los hombres que fueron vendidos, quienes no podían pronunciar una sola palabra, traumatizados por lo sucedido y sospechosos de todo aquel que se les acercara.
Los videos de CNN fueron entregados a las autoridades líbicas, que prometieron abrir una investigación para encontrar los responsables.
Libia es uno de los puntos de mayor tránsito de migrantes en el mundo, donde cada año cientos de miles de africanos intentan cruzar el mar y llegar a Europa, en busca de una mejor vida y huyendo de guerras y pobreza extrema.
Las autoridades libias han intensificado los operativos para impedir que los barcos de traficantes de personas crucen el océano. Esto hace que miles de hombres se queden en el país africano a la espera de algún milagro que lo saques de allí rumbo al viejo continente. Esta situación es aprovechada por las mafias para someterlos y convertirlos en esclavos.
Mohammed Abdiker, director de operaciones y emergencias para la Organización Internacional para las Migraciones, dijo que la situación de los migrantes en Libia es extrema y urgente.
"Algunos reportes son realmente horribles y los últimos documentos sobre el mercado de esclavos puede incluirse en una larga de listas de atrocidades", dijo Abdiker.
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