En octubre del año pasado, un tigre siberiano -luego bautizado como "Vladik"– despertó las alarmas de la población de Vladivostok al aparecer en las inmediaciones de la ciudad portuaria rusa, cercana a las fronteras con China y Corea del Norte.
Un video captado desde un auto se viralizó a fines del año pasado en el que se puede observar al felino cruzando una autopista de la ciudad.
Inmediatamente las autoridades advirtieron a los residentes, a quienes recomendaron no salir a las calles. Los cazadores iniciaron un operativo masivo para dar con el animal.
Incluso una mujer que paseaba por el bosque recibió instrucciones de irse a su casa rápidamente.
Las autoridades utilizaron drones e imágenes infrarrojas. Una vez que capturaron a "Vladik" lo tranquilizaron y lo mantuvieron en el "Amur Tiger Center" durante el invierno. En mayo de este año fue llevado en helicóptero al parque nacional Bikin.
Desde ese entonces, los especialistas siguieron cada uno de sus pasos con un GPS que se le implantó.
Al parecer, el felino estaría regresando a la ciudad a la que mantuvo en vilo hace un año.
Según consigna The Telegraph, esta semana el tigre se acercó al pueblo de Yasnoye, a pocos kilómetros del aeropuerto de Vladivostok. En su recorrido de más de 600 kilómetros, "Vladik" cruzó el ferrocarril transiberiano y mató y devoró a tres osos negros del Himalaya.
Esta noticia llegó en medio de la búsqueda de otro felino que mató a un hombre de 43 años que recolectaba piñas en la vecina región de Khabarovsk. El ministro de Recursos Naturales, Sergei Donskoi, informó que la bestia será tranquilizada y mantenida en cautiverio.
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