Los atentados "low cost" —baratos y poco sofisticados por llevarse a cabo con poco dinero, como con un vehículo rentado en el momento— llevan más de un año aterrorizando a la población europea. Ahora, las autoridades estadounidenses sostienen que el ataque en Nueva York, que mató a 8 personas, es un atentado de este tipo.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que el ataque fue un "caso clásico de radicalización de un yihadista nacional que está asociado con ISIS, y este es su nuevo tipo de jugadas".
El terrorista, Sayfullo Saipov, de 29 años, que llegó a los Estados Unidos en marzo de 2010, se enfrenta a cargos que pueden llevarlo a una condena máxima de cadena perpetua. De acuerdo con la querella, Saipov "fue inspirado para cometer el ataque con la camioneta por videos del ISIS, que dijo había bajado a su teléfono móvil".
Así, el 22 de octubre alquiló una camioneta para familiarizarse con ella, y eligió el martes para su ataque, porque creía que "habría más civiles en las calles", por la celebración del tradicional desfile de Halloween. Saipov quería colocar banderas del Estado Islámico en las partes delantera y trasera de la camioneta durante el ataque, pero decidió no hacerlo, porque no quería llamar la atención", explicó el texto de la querella.
Pero cuando fue interrogado por la policía dijo que quería una bandera del grupo yihadista en la habitación del hospital y, además, "afirmó que se sentía bien por lo que había hecho", agrega el documento.
Entre los objetos incautados por los agentes en el vehículo que usó o en sus proximidades, se encuentran dos teléfonos móviles. Uno de ellos contiene videos distribuidos por el grupo terrorista, uno de ellos con el asesinato de un prisionero que es aplastado por un tanque de guerra, otro con una decapitación y uno más en el que se ve a otra persona a quien la asesinan disparándole en la cara. El mismo dispositivo contenía cerca de 3.800 imágenes que incluyen, muchas, los símbolos del ISIS y otras, de su máximo líder, Abu Bakr al Baghdadi.
En la actualidad, el Estado Islámico lucha en Medio Oriente por seguir siendo una fuerza poderosa y visible frente a grandes derrotas en el campo de batalla. De hecho, el grupo ha perdido todas sus ciudades en Irak y Siria, y ahora solo controla pequeños puestos aislados en el desierto que no tienen importancia estratégica.
Así, los atentados sobre ruedas son la nueva propaganda que necesitaba el ISIS para seguir siendo relevante en el escenario global.
Ya en 2014, este cerebro de la comunicación de ISIS lanzó su llamado a asesinar a todos los ciudadanos de los países de la coalición. "Si puedes matar a un infiel americano o europeo, en especial a los malos y sucios franceses, o a un australiano o canadiense, a cualquier ciudadano de los países que hayan entrado a la coalición contra el Estado Islámico, entonces piensa en Alá y mátalo sin importar de qué manera. Si no tienes explosivos o municiones, aísla al americano infiel, al francés infiel o a cualquiera de sus aliados y destrózale la cabeza con una piedra, mátalo con un cuchillo, písalo con tu auto, tíralo al vacío, quémalo o envenénalo".
En el audio de 31 minutos de duración, Al Adnani insistía en que cualquier ataque en "casa del enemigo", por pequeño que fuese, era mejor que uno grande "en los territorios que controlan" en Medio Oriente. Además, recomendaba que aquellos seguidores que no tuvieran los medios para atacar objetivos militares se lanzasen contra los civiles.
Desde el llamado yihadista hasta la actualidad, 139 personas murieron y 812 resultaron heridas en este tipo de ataques.
Sin embargo, en el caso de Nueva York hay una particularidad. Si bien el ISIS reivindicó todos los atentados por atropellamiento en Europa, aun cuando no había ninguna evidencia de que esos atacantes tuvieran relación directa con el grupo, en esta oportunidad no hubo ningún comunicado del grupo extremista adjudicándose la matanza. ¿Por qué el ISIS no reivindica este ataque y el resto, sí? Probablemente porque el terrorista sobrevivió y fue apresado. Está detenido y puede declarar.
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