Las claves de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española que frenaron la independencia en Cataluña

Mariano Rajoy destituyó a toda la Generalitat, disolvió el Parlamento y convocó a elecciones autonómicas para el 21 de diciembre. El detalle de cómo se gestionará Cataluña hasta que asuma una nueva administración

Guardar
El presidente Mariano Rajoy firmará
El presidente Mariano Rajoy firmará en las próximas horas los decretos que ponen en marcha la intervención sobre Cataluña (AFP)

Cataluña se despertó este sábado bajo tutela del gobierno central español, que destituyó a su gobierno y convocó elecciones para diciembre en respuesta a la declaración unilateral de independencia de su Parlamento, una acción sin ningún reconocimiento internacional.

Toda las miradas el fin de semana estarán pendientes del presidente catalán, el separatista Carles Puigdemont, y su gobierno para ver si acatan las disposiciones del gobierno central, y de las calles catalanas, ante posibles actos de resistencia de activistas independentistas.

Buscando atajar la peor crisis de las últimas décadas en España, el gobierno de Mariano Rajoy anunció la tarde del viernes una batería de drásticas medidas, para asumir desde Madrid las funciones del autogobierno de Cataluña. El Diario detalló las claves de la intervención:

La vicepresidente toma el control:  Soraya Sáenz de Santamaría gestionará el día a día, ya que el real decreto que ordena el reparto de competencias establece que Rajoy "delega las funciones" en la vicepresidenta. Además, se queda también con funciones claves como el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) y de las funciones del Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (CESICAT) que una parte se queda la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría y otra el ministerio de Hacienda.

Soraya Sáenz de Santamaría (Reuters)
Soraya Sáenz de Santamaría (Reuters)

También queda bajo su mando el Centro de Estudios de Opinión, que es el organismo que se encarga de hacer encuestas a nivel autonómico, y la Entidad Autónoma del Diario Oficial y de Publicaciones de la Generalitat de Cataluña (EADOP).

Reparto de competencias entre ministerios: Uno de los reales decretos aprobados por el Gobierno se centra en repartir competencias de las consellerías entre los distintos ministerios. Fomento, por ejemplo, pasa a controlar los organismos que gestionan los puertos, ferrocarriles, aeropuertos y autopistas. También controlará la Secretaría de Vivienda y Mejora Urbana y la Agencia de la Vivienda de Cataluña.

Hacienda, por su parte, asume todas las competencias  de la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat, de la Dirección General de Planificación y Estudios Fiscales, de la Dirección General de Tributos y Juegos y de la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas de la Generalitat de Cataluña.

El Ministerio de Educación asume la gestión de todo el cuerpo educativo y cultural de la Generalitat. Asumirá la gestión de todos los centros de enseñanza, desde la educación infantil hasta la universitaria. También controlará organismos como el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la Institución de las Letras Catalanas, o el Instituto Catalán de las Empresas Culturales.

Interior toma el control de los Mossos: El Ministerio del Interior, con Juan Ignacio Zoido a la cabeza, se hace con el control de los Mossos d'Esquadra, el cuerpo policial catalán. El Consejo de Ministros ya cesó al director general de la policía autonómica  Pere Soler, y al secretario general de Interior de la Generalitat, César Puig. Este sábado el BOE ha publicado también el cese del mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero.

Además, el ministerio toma el control de Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, del Servicio Catalán de Tráfico y del Centro de Atención y Gestión de llamadas de Urgencia 112.

Se suprimen los organismos creados por los independentistas: Uno de los decretos aprobados por el Gobierno se centra en extinguir los organismos que la Generalitat había ido creando para apoyar el proceso de referéndum y darle soporte dentro y fuera de España. Así, se cierra el Consejo Asesor para la Transición Nacional y Diplocat, el Consejo de Diplomacia Pública de Cataluña.

Carles Puigdemont, el ahra destituído
Carles Puigdemont, el ahra destituído presidente de Cataluña (Reuters)

Fin a la comisión parajudicial: entre los organismos que se cierran está la Comisión especial sobre la violación de los derechos fundamentales en Cataluña. Se creó poco después de referéndum del 1 de octubre para investigar las cargas policiales que dejaron, según datos de la Generalitat, se habían producido más de 1.000 heridos.

Según la Generalitat, buscaba investigar "las actuaciones del Gobierno del Estado, de la Fiscalía, del poder judicial y de las fuerzas y cuerpos de seguridad" para evitar "la impunidad" tras esas actuaciones.  La puesta en marcha de esta comisión había provocado indignación en jueces y fiscales, que la veían como una forma de sustituir el sistema judicial en Catalunya.

Cierre de embajadas y delegaciones: El Gobierno acaba también con las oficinas de representación de la Generalitat en el extranjero, las conocidas como "embajadas catalanas", a excepción de la que hay en Bruselas. Así, se cierran las de Francia, Reino Unido, Alemania, EEUU, Austria, Italia, Marruecos, Portugal, Dinamarca, Polonia, Croacia y la Santa Sede.

También se cesa a los delegados de la Generalitat  en Madrid, Ferran Mascarell, y Bruselas, Amadeu Altafaj.

Control hasta que haya nuevo Gobierno en Cataluña: El Ejecutivo aclara que las medidas de los reales decreto estarán vigentes "en tanto continúe en vigor el Acuerdo del Pleno del Senado". Ese acuerdo establece que autoriza la utilización del 155 y de las medidas que lo despliegan "hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno de la Generalitat, resultante de la celebración de las correspondientes elecciones al Parlamento de Cataluña".

LEA MÁS:

 
Guardar