Los voluntarios internacionales peleando en las filas del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, en inglés) fueron alguna vez una fuente inagotable de propaganda para los yihadistas y su brutal causa de conquista y asesinato.
Tras una seguidilla de derrotas en el último año, los extremistas han perdido grandes cantidades de territorio y a muchos de sus soldados, incluyendo los extranjeros, pero aún retiene a varios miles, según el último informe del The Soufan Group, formado por ex agentes de los servicios de inteligencia vinculados con la CIA y el FBI,
El primer puesto entre las nacionalidades va para Rusia, 3.417 de cuyos ciudadanos aún siguen peleando en las filas del ISIS en Siria e Irak. Le siguen el contingente de nativos de Arabia Saudita calculado en 3.244, los 3.000 de Jordania y los 2.926 de Túnez.
The Soufan Group, fundado por Ali Soufan, provee información y cursos de formación a las principales agencias de inteligencia del mundo, y confecciona esta lista desde hace varios años.
Entre los europeos, el primer puesto es para Francia, con 1.910, seguida del Reino Unido, con 850, mientras que el total de ciudadanos de la Unión Europea que presuntamente se han unido al ISIS asciende a 5.718 personas, una cifra superior incluso a la del Norte de África, que se queda en 5.319.
"Existen ahora alrededor de 5.600 ciudadanos o residentes en 33 países que han retornado a casa. Esto representa un enorme reto en términos de seguridad y de aplicación de las leyes" a nivel mundial, señaló el informe de The Soufan Group.
"El llamado Estado islámico ha perdido el control territorial del 'califato', existen pocas dudas de que el grupo, o algo similar, sobrevivirá a la campaña internacional, ya que las condiciones que favorecieron su crecimiento permanecen", añade.
La Unión Europea lidera también en la cifra de yihadistas retornados, con 1.200, lo que coloca al viejo continente en una situación de alto riesgo.
"Su llamamiento durará más allá de su desaparición, y aunque es difícil evaluar la amenaza específica que representan los combatientes extranjeros y los repatriados, supondrán un desafío para muchos países en los próximos años", señala el estudio.
La publicación del informe coincidió con la difusión por parte del brazo de propaganda yihadista de un nuevo aviso de amenaza contra el Mundial de fútbol que se disputará en Rusia entre junio y julio próximos.
A los fotomontajes previos de estadios en llamas o con bombas a la entrada, los fanáticos sumaron un cartel en el que se ve a la estrella argentina de FC Barcelona Lionel Messi vestido de preso tras unos barrotes y con una lágrima ensangrentada que sale de uno de sus ojos
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