Su lengua pesaba más de tres kilos. Era tan grande que ya no podía cerrar la boca y tenía que arrastrarla por el piso. En esas condiciones, no podía comer.
Nyan Htoo, un oso del tipo asiático o tibetano (ursus thibetanus), se encontraba en un estado crítico cuando lo encontraron monjes de una región rural en Myanmar. Al verlo así, lo llevaron a un centro veterinario. Allí decidieron someterlo a una cirugía de urgencia para removerle la lengua.
"Trabajo con osos desde hace diez años y nunca había visto algo así. Era impactante", contó Heather Bacon, de la Escuela de Estudios Veterinarios de la Universidad de Edimburgo.
La médica, que participó de la intervención, contó a The Guardian que no fue fácil tomar la decisión de operarlo, ya que suponía muchos riesgos. "Lo discutimos mucho, debido a que era una cirugía mayor, cuyos efectos no se pueden deshacer. Pero entendimos que era la única manera de mejorar su calidad de vida para que recupere cierta normalidad".
Los veterinarios no están totalmente seguros sobre el origen de la afección de Nyan Htoo. Como tiene dos años, creen que puede tratarse de un problema congénito, pero tampoco descartan que fuera un extraño caso de elefantiasis, una infección parasitaria causada por mosquitos.
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