La compañía SegurCaixa, aseguradora contratada desde 2016 por el Parlamento de Cataluña, rescindió este martes la póliza por la inesperada "agravación de riesgos" que trajo la crisis independentista, según reportó la prensa local.
La decisión de la compañía es la última muestra de una ola de pánico entre empresas de la región que temen por su futuro en caso de que Cataluña se independice, como ya sucedió con los bancos CaixaBank y Sabadell, entre otras firmas.
En este caso, SegurCaixa Adeslas, controlada en un 50% por Mutua Madrileña y un 49,92% por VidaCaixa, tomó la decisión "como consecuencia de la gravísima agravación del riesgo producido por los acontecimientos ocurridos recientemente en Cataluña", según reportó el medio catalán El Periódico.
El contrato con el legislativo catalán se firmó el 19 de septiembre de 2016 por tres años y abarcó un seguro de responsabilidad civil y patrimonial, y de daños materiales para todo riesgo, por un costo de 174.000 euros.
SegurCaixa alega que la "gravísima agravación de riesgo" surge de de las leyes de referéndum y de transitoriedad jurídica que el Parlamento de Cataluña aprobó este año como paso previo para celebrar la consulta popular y proclamar la independencia.
Ambas leyes fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional de España, lo que eleva el riesgo de responsabilidad civil ante posibles hechos delictivos del asegurado, por lo que el contrato "queda resuelto y sin efecto alguno de modo inmediato".
La aseguradora ya se había negado a pagar la fianza de 5,2 millones de euros para Artur Mas, ex presidente catalán que enfrenta un proceso por promover un referéndum independentista en noviembre de 2014.
Lluís Guinó, vicepresidente del Parlamento y miembo de la coalición de gobierno Junts Pel Sí reaccionó considerando la decisión "injustificable" y "desde un punto de vista jurídico, no tiene ningún sentido", consignó El Periódico. "Si hay un incidente, deberá responder", agregó.
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