Las tropas iraquíes avanzaban este domingo para tomar el control de bases militares y campos petrolíferos en la provincia de Kirkuk, ocupada por los kurdos desde 2014, según confirmaron el Consejo de Seguridad del Kurdistán iraquí y el mismo gobierno de Irak, mientras se producían los primeros reportes de combates entre ambas fuerzas.
"Las fuerzas iraquíes y las milicias chiitas Fuerzas de Movilización Popular avanzan desde Taza Jormatu, al sur de la ciudad de Kirkuk, para una gran operación con el fin de retomar la base K1 y los campos petrolíferos", indicó el Consejo en Twitter. Un fotógrafo de la agencia AFP aseguró haber visto cómo tropas iraquíes se dirigían hacia el norte desde Taza Jormatu, y luego el gobierno de Irak confirmó la operación.
#Kirkuk: Peshmerga troops and Iraqi forces exchange artillery fire in the South of the city as tensions reach breaking point. pic.twitter.com/HCRtR505mi
— Rudaw English (@RudawEnglish) October 16, 2017
Las tropas kurdas reportaron un intercambio de fuego de mortero y artillería en el sur de la ciudad, el primero entre ambas fuerzas desde el inicio de la guerra contra el Estado Islámico (ISIS), según reportó AFP. En tanto la agencia kurda Rudaw reportó combates con las milicias chiitas en la ciudad de Tuz Khurmato, con un saldo de cuatro vehículos destruidos.
Había también informes sin confirmar de al menos un muerto y diez heridos entre los kurdos.
Commander-in-Chief @HaiderAlAbadi has instructed Iraqi Army, Federal Police, CTS to secure bases & federal installations in Kirkuk province
— Government of Iraq (@IraqiGovt) October 15, 2017
Poco antes del choque el primer ministro iraquí Haider al Abadi había señalado en un comunicado que el gobierno regional en Erbil, capital del Kurdistán iraquí, lanzó una "declaración de guerra" al presuntamente movilizar miembros de la guerrilla kurda radicada en Turquía del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), lo que fue negado por los kurdos.
Ante esta situación, Bagdad aseguró que "no se puede quedar callado", y aclaró que las partes que llevaron a cabo el referéndum "anticonstitucional" en el Kurdistán, celebrado el 25 de septiembre, quieren crear "un estado de movilización militar bajo diferentes pretextos".
A esta situación de extrema tensión se suma un breve choque entre los peshmerga y las Fuerzas de Movilización Popular, apoyadas por Irán pero que son leales a Bagdad, ocurrido el sábado.
No se reportaron víctimas en el tiroteo y este domingo ambas fuerzas acordaron un cese al fuego para calmar las tensiones, en una reunión en la que habría participado Qasem Soleimani, jefe iraní de la fuerza Quds, rama en el extranjero de la Guardias Revolucionaria Iraní, según destacó Rudaw.
Irak exige retomar el control de las posiciones que los kurdos ocupan desde la debacle del ejército y la policía iraquí frente al ISIS en junio de 2014. La semana pasada el gobierno había emitido un ultimátum para que el Kurdistán iraquí entregara el control, que se venció este domingo.
Además de las bases militares, los combatientes peshmerga habían tomado el control de las infraestructuras y yacimientos petrolíferos de la provincia disputada de Kirkuk.
Por otro lado la base K1 corresponde al puesto de la 12º división del ejército iraquí, que los combatientes kurdos ocuparon en junio de 2014, después de que Mosul cayó en manos del ISIS.
Los kurdos, un pueblo de orígen iránico establecido en territorios de Turquía, Siria, Irak e Irán, buscan activamente la creación de un estado propio y los residentes del Kurdistán iraquí, región autónoma de ese país desde 1991, son quienes más cerca están de concretar el anhelo.
Al respecto han logrado afianzar su gobierno en el norte de Irak y desarrollado sus propias instituciones, incluyendo un ejército propio. El 25 de septiembre sus habitantes se volcaron en masa a favor del SÍ en un referéndum independentista que Bagdad consideró ilegal y que generó acciones de parte del gobierno central, que busca mantener la integridad territorial a toda costa.
Con información de AFP y EFE
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