Los padres de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida hace 10 años en Portugal, reportaron a la policía la desagradable extorsión del que son víctimas por parte de una vidente psíquica, quien demandó un pago a cambio de revelar el supuesto paradero de la menor.
Kate y Gerry McCann denunciaron que Susan Kelly aseguraba saber dónde estaba su hija, ya que habría recibido la información en tres "visiones", y los contactó para exigir un pago.
"Eso les causó más dolor innecesario", lamentó Clarecen Mitchell, vocero de la pareja, que describió los mensajes como una "treta de extorsión" y una "cruel estafa".
Kelly escribió: "Guardé estos sueños desde hace tiempo y no estaba segura de que puedan ser tomadas como un hecho. Ahora estoy segura de revelar el contenido". Por ello, contactó a los padres: "Si están interesados, háganme una oferta por cada uno los tres sueños individualmente".
La presunta psíquica no reveló detalles sobre su nacionalidad y solo agregó que ella y su hija están en bancarrota. "Tengo poco dinero y no puedo pagar mis cuentas. No hago esto por razones comerciales, no quiero publicidad", argumentó.
En cuanto a los sueños, se limitó a comentar: "Dios me dio el privilegio de ver la verdad".
Las autoridades británicas aprobaron una partida de 154 mil libras (200 mil dólares) para que el caso pueda mantenerse abierto, por lo que los investigadores podrán continuar sus pesquisas, por lo menos, hasta marzo.
LEA MÁS: