Una ola de incendios provocados en distintos puntos de Galicia, en España, causaron la muerte de al menos tres personas este domingo, según informaron las autoridades de la región.
Las víctimas mortales aumentaron a cuatro con un nuevo fallecimiento en la provincia de Ourense, informaron este lunes a EFE fuentes de la delegación del Gobierno en esa región del noroeste de España.
Los servicios de emergencias confirmaron el hallazgo del cadáver de una persona en el municipio de Carballeda de Avia (Ourense) esta madrugada.
Se trata de la tercera víctima mortal de los incendios gallegos, pues otras dos personas perdieron la vida el domingo dentro de una furgoneta que fue pasto de las llamas en una carretera del municipio de Nigrán, en la provincia de Pontevedra.
Las llamas están también cerca de Vigo, la ciudad más pobladas de Galicia, y hay reportes de desalojo de una residencia universitaria, señaló el periódico El País. El ayuntamiento de estas ciudad pide a la población que deje las zonas amenazadas y se traslade al casco urbano.
Desde el viernes se han producido 146 incendios en la región y 28 fueron encendidos por pirómanos en la madrugada del domingo, de los cuales 15 siguen siendo una amenaza. Unas 5.000 personas trabajan contra el avance de las llamas.
"Los incendiarios están bordeando el homicidio", dijo el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, según El País. "Lo que está ocurriendo en zonas habitadas del área metropolitana de Vigo nos preocupa: están jugando con vidas", agregó.
En tanto la Consellería del Medio Rural aseguró que detrás de los incendios en la región hay una "clara intencionalidad".
Al respecto la Xunta desplazó 350 brigadas, 220 motobombas. 160 miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y 20 medios aéreos. Se calcula que 4.000 hectáreas fueron arrasadas por las llamas sólo durante el fin de semana, consignó el periódico La Voz de Galicia.
Numerosas escuelas y también la Universidad de Vigo suspendieron las clases para este lunes. En tanto la planta automotriz de Citroën debió se desalojada.
Todo esto sucede mientras Portugal, el país vecino, está desbordado tras batir su récord de incendios, con más de trescientos, y las llamas saltan el fronterizo río Miño para prender los montes gallegos, donde han ardido más de 4.000 hectáreas desde el jueves.
El rey Felipe VI expresó su preocupación y solidaridad por la situación, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, mostró su pésame por las muertes y los grupos de la oposición política acusan a la Xunta de falta de prevención.
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