Un jurado popular declaró culpable este martes a un español acusado de descuartizar a dos mujeres, una de ellas de nacionalidad argentina, hechos por lo que la Fiscalía pide casi treinta años de cárcel.
Se trata de un hombre llamado Bruno Hernández Vega, de 33 años, que durante las tres últimas semana fue juzgado por la muerte de su propia tía y de la inquilina de su casa en la localidad de Majadahonda, cercana a Madrid.
El acusado es conocido como el "descuartizador de Majadahonda", ya que los investigadores creen que los cadáveres fueron triturados por una picadora industrial y aún no han aparecido en el vertedero de Pinto, a las afueras de Madrid, donde la Guardia Civil busca desde hace dos años.
Según el jurado popular, Hernández es considerado culpable de matar a su tía en 2010 y a su inquilina en 2015 y entiende que la esquizofrenia paranoide diagnosticada al acusado solo anuló parcialmente su voluntad cuando cometió los crímenes.
Los miembros del jurado se han adherido así por unanimidad a la tesis de la Fiscalía, que pidió 29 años y 10 meses de cárcel al apreciar como atenuante su enfermedad.
De este modo el jurado ha rechazado la versión de la defensa, que pedía la absolución del acusado al interpretar que existía una eximente completa de alteración psíquica.
Durante el juicio el acusado negó haber asesinado a esas mujeres, a quien decía no recordar: "No he matado a nadie, no he hecho nada ilegal, no he cometido ningún delito, lo único que sé es que estoy fuertemente medicado", dijo en una de las sesiones.
Las autoridades policiales españolas sospechan que puede haber otras víctimas del encargado, dado que hallaron contratos de alquiler de al menos tres extranjeras cuyos paraderos también se desconocen.
(Con información de EFE)
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