A las nueve de la noche, justo cuando el rey de España se dirigía a la población en un mensaje televisado, se comenzaron a escuchar sonoros golpes de cacerolas en Barcelona y otras ciudades de Cataluña.
En su discurso, el rey Felipe VI aseguró que las autoridades de Cataluña "han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional", y de una manera "clara y rotunda" se han situado "totalmente al margen del derecho y de la democracia". Calificó el comportamiento del Gobierno catalán de "deslealtad inadmisible" y "conducta irresponsable".
Ante estas palabras, los cacerolazos se mantuvieron durante varios minutos en señal de protesta contra la prohibición del referéndum independentista el domingo pasado y como una manifestación a favor de la separación de Cataluña de España.
Imágenes en redes sociales muestran que incluso hay personas que volvieron a salir de sus casas esta noche para movilizarse hacia plazas de Barcelona con reclamos contra Madrid.
Antonio Baños pide a los manifestantes de Vía Laietana que se movilicen hasta Passeig de Gràcia con Gran Vía. pic.twitter.com/hJQeJcsQNr
— Guillem Andrés (@Guillem_Andres) October 3, 2017
En el cruce entre el paseo de Gracia y la Gran Vía en Barcelona hay activistas que pretenden acampar para protestar contra el rey Felipe VI y el gobierno de Mariano Rajoy.
En Via Laietana, Barcelona, agentes de la policía catalana tratan de prevenir altercados en conversación con los manifestantes.
Así han salido las furgonetas de Policía Nacional de la Jefatura en Vía Laietana. Segundos después, han entrado otras 10, al menos. pic.twitter.com/LncRBVIyAw
— Guillem Andrés (@Guillem_Andres) October 3, 2017
El discurso del rey intentó cerrar este martes una jornada de huelgas, paros y concentraciones multitudinarias en varias ciudades de Cataluña en protesta por la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado durante la consulta ilegal del pasado domingo, que había sido suspendida por el Tribunal Constitucional español.
Desde el domingo, los agentes de la Policía y la Guardia Civil españolas han sido objeto de insultos por parte de activistas independentistas, que les han obligado incluso a abandonar los hoteles donde estaban alojados los agentes.
Por esas acciones, el Gobierno español acusó al Ejecutivo catalán de alentar el acoso y los actos de "odio" hacia los policías nacionales y los guardias civiles desplazados a Cataluña y avisó de que dichos actos "tendrán la correspondiente respuesta jurídica".
También la Fiscalía anunció este martes que ha puesto en manos del servicio especial de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona lo ocurrido en las últimas horas, como las expulsiones de miembros de ambos cuerpos de los hoteles catalanes en los que se alojaban.
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