Irak e Irán decidieron apelar el arma económica para responder al referéndum de independencia en el Kurdistán iraquí: Bagdad cerró el espacio aéreo a los vuelos internacionales, y Teherán suspendió hasta nueva orden los intercambios petroleros con esa región.
Tras el sí masivo de los kurdoiraquíes a la independencia en el controvertido referéndum del lunes, el gobierno central prohibió los vuelos entre la región autónoma y el extranjero a partir del viernes y por un tiempo indeterminado, reclamando la anulación de la votación como paso previo a cualquier diálogo.
La consulta organizada por el presidente kurdo Masud Barzani suscitó muchas críticas en el extranjero, sobre todo en los países vecinos, Turquía, Siria e Irán, que tienen también minorías kurdas y temen que el referéndum avive sus deseos separatistas.
Como represalia, Teherán prohibió el transporte de productos petroleros desde y hacia el Kurdistán iraquí, indicaron este sábado los medios estatales iraníes.
"Todas las compañías de transporte y los conductores" recibieron esa orden, informó la página de la televisión estatal Irib, citando una directiva del ministerio de Transportes.
Irán tomó esa decisión el miércoles "basándose en los recientes acontecimientos regionales", según la agencia de prensa Tasnim.
Teherán es uno de los principales exportadores de petróleo refinado, utilizado como combustible, hacia el Kurdistán iraquí, y el volumen de los intercambios en ese ámbito es de 5.000 millones de dólares anuales, según Irib.
La región autónoma del norte de Irak es un productor y exportador de crudo, un recurso del que depende en gran medida su presupuesto.
'Reacciones violentas'
Entre los países vecinos, Turquía es el que más puede asfixiar al Kurdistán a través del petróleo, una amenaza que profirió hace poco su presidente, Recep Tayyip Erdogan. Cerca de 550.000 de los 600.000 barriles diarios producidos por Erbil se exportan por un oleoducto que desemboca en el puerto turco de Ceyhán, en el Mediterráneo.
La decisión de Irán también perjudica el sector petrolero de la región, ya que los kurdos deben exportar su fuel para que sus refinerías puedan seguir funcionando, afirmó Ruba Husari, experta en petróleo iraquí.
"Y en el sentido inverso, los kurdos deben importar diésel porque sus refinerías no producen bastante", añadió.
Arriz Abdalá, líder del grupo de la Unión Patriótica del Kurdistán en el Parlamento kurdo, expresó su sorpresa ante "las reacciones violentas de Bagdad y de los países vecinos", a pesar de que Erbil no tomó ninguna decisión a raíz del referéndum.
'Reforzar las fronteras'
Para aumentar aún más la presión, Irán anunció este sábado que "en los próximos días" llevará a cabo ejercicios militares con Irak. Estas maniobras tendrán lugar "a lo largo de la frontera común", informó el portavoz de las fuerzas armadas, Masud Jazayeri.
"Se han tomado decisiones necesarias para reforzar las fronteras e invitar" a Bagdad "a tomar posiciones en los puntos de paso", añadió.
En un aparente intento de rebajar la tensión, el primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, expresó este sábado que el gobierno está dispuesto a "defender" a los ciudadanos kurdos de cualquier agresión, interna o externa.
En este clima de tensiones, muchos extranjeros se ha apresurado a abandonar el Kurdistán iraquí el viernes, justo antes de la suspensión de los vuelos internacionales. Los últimos aviones con rumbo al extranjero salieron por la tarde de Erbil y Solimania.
Esta prohibición no afecta a los vuelos humanitarios, militares y diplomáticos, pero varias oenegés afirmaron el sábado que habían empezado a sufrir las primeras consecuencias de la crisis.
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