El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha celebrado "con orgullo" el éxito del último lanzamiento de un misil por parte del país asiático y ha asegurado que su programa de armas está destinado a crear "un equilibrio" con el de Estados Unidos.
Los medios norcoreanos celebraron este sábado el éxito del lanzamiento del viernes con una gran difusión de imágenes en las principales cabeceras y advirtiendo de que fue un mensaje destinado a "calmar la beligerancia de EEUU", que ha insinuado con emprender acciones militares contra Pyongyang, recogió la agencia estatal KCNA.
"Nuestro objetivo final es establecer un equilibrio de fuerza real con EEUU y hacer que sus gobernantes no se atrevan a hablar de opción militar", dijo Kim durante la supervisión del lanzamiento, en respuesta a los insinuaciones de Washington de optar por este camino para poner fin a su escalada armamentística.
El de la víspera fue el decimoquinto lanzamiento exitoso de un misil balístico de Pyongyang en lo que va de año, en un ensayo en el que disparó un proyectil de alcance intermedio-largo Hwasong-12.
El misil sobrevoló por segunda vez en menos de un mes el norte del territorio japonés y tras recorrer unos 3.700 kilómetros, "según la ruta de vuelo establecida", cayó en aguas del Pacífico.
Kim alabó "con orgullo" el éxito del test y dijo que la eficacia y la fiabilidad del proyectil fueron "totalmente verificadas".
La fotografía del ensayo publicada por el diario Rodong Sinmun muestra que el misil fue disparado desde una lanzadera móvil, lo que indicaría la mejora en las capacidades móviles del régimen.
En este sentido, Kim instó a seguir consolidando las capacidades "cualitativas" de su armamento con más pruebas y abogó por "mostrar con claridad" cómo, "pese a su bloqueo y sanciones ilimitadas", Corea del Norte alcanza el objetivo de completar sus programas, incluido el nuclear, que "casi ha terminado".
El líder norcoreano hizo un llamamiento a sus científicos para seguir realizando pruebas "significativas y prácticas" en el futuro, y recalcó la "necesidad de correr a toda velocidad y hacia delante", consolidando la capacidad de ataque militar de su país para realizar "un contraataque nuclear a EEUU al que no pueda hacer frente".
Pyongyang aspira a completar sus capacidades para miniaturizar ojivas nucleares que puedan instalarse en misiles intercontinentales y sean capaces de alcanzar territorio estadounidense.
El lanzamiento despertó nuevamente las críticas de la comunidad internacional, incluido Washington, desde donde el presidente Donald Trump recriminó a Pyongyang que "ha vuelto a mostrar un desprecio absoluto por sus vecinos y la comunidad global", e insistió en que tienen una "abrumadora" cantidad de opciones para hacerle frente.
Los expertos coinciden en que Pyongyang ha mejorado la capacidad de sus misiles, después de que su último proyectil recorriera una distancia superior a la de los otros dos test anteriores realizados con el Hwasong-12, y que le capacitaría para alcanzar la isla de Guam, sede de importantes bases militares de EEUU en la región.
(Con información de EFE)
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