Tras el discurso de Donald Trump, los talibanes declararon que Afganistán será "un cementerio" para los soldados de Estados Unidos

En la alocución de este lunes para exponer la nueva estrategia militar en esa nación que lleva casi 16 años en guerra, el mandatario estadounidense dejó la puerta abierta al envío de más tropas y habló de una posible negociación entre las autoridades y el grupo terrorista

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Un grupo de talibanes en Afganistán (AP)
Un grupo de talibanes en Afganistán (AP)

Afganistán se convertirá en un "nuevo cementerio" para Estados Unidos si no retira pronto sus tropas, declararon el martes los talibanes tras el discurso del presidente estadounidense Donald Trump que abre el camino al envío de más tropas.

"Si Estados Unidos no retira sus tropas, Afganistán se convertirá pronto en un cementerio para esta superpotencia del siglo XXI", afirmó Zabiullah Mujahid, portavoz de los talibanes en Afganistán, en un comunicado.

"Los dirigente estadounidenses deben saber eso", agregó.

En una primera reacción desde Afganistán, los talibanes desestimaron la estrategia presentada por Trump.

"No había nada nuevo en el discurso y fue poco claro", dijo a la AFP Zabiullah Mujahid.

Un comandante de alto rango de los talibanes dijo que Trump se limita a perpetuar la "conducta arrogante" de presidentes anteriores como George W. Bush.

"Simplemente está desperdiciando soldados norteamericanos. Sabemos cómo defender nuestro país. No va a cambiar nada", declaró a la AFP.

En su discurso de este lunes, el presidente estadounidense dejó la puerta abierta el lunes al envío de más tropas a Afganistán, donde entrevé la posibilidad de una negociación entre las autoridades y los talibanes.

El presidente estadounidense Donald Trump durante su discurso a la nación en Fort Myer, Virginia (REUTERS/Joshua Roberts)
El presidente estadounidense Donald Trump durante su discurso a la nación en Fort Myer, Virginia (REUTERS/Joshua Roberts)

Dieciséis años después del inicio de una gran ofensiva para sacar al régimen talibán del poder en Kabul -y que se ha convertido en la guerra más larga de la historia estadounidense-, la frágil democracia afgana está amenazada por una insurrección desestabilizadora.

"Mi instinto era retirarnos y generalmente suelo seguir mi instinto", reconoció el mandatario en una solemne declaración a la nación.

Pero tras estudiar la situación "bajo todos los ángulos", llegó a la conclusión de que sacar a los soldados provocaría "un vacío" que los "terroristas" aprovecharán.

Estados Unidos seguirá por tanto su lucha contra los talibanes y para ello aumentará sus esfuerzos, aunque Trump se negó a revelar sus planes militares.

"No hablaremos de número de soldados" porque "los enemigos de Estados Unidos no deben conocer jamás nuestros proyectos", subrayó.

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