Naiphum Promratee se encontraba de visita en un templo de la provincia rural de Phetchabun, en Tailandia. Lo que para él era un momento de diversión, casi termina con su vida.
El hombre de 36 años se acercó al recinto donde se encontraban los osos y colgó de unas cuerdas unos tazones de arroz. En vez de alimentarlo, su intención era fastidiar a la bestia, según Daily Mail.
El animal se paró en dos patas esperando la comida. Luego de varios intentos, lo arrastró al interior del recinto tirando de las cuerdas.
Promratee quedó inconsciente al instante por el impacto de la caída.
Una vez en el suelo, fue salvajemente atacado por el oso, mientras el resto de los visitantes intentaban asustar al animal para detener la agresión.
Un video muestra las estremecedoras imágenes del momento del ataque. Allí se puede observar a un hombre gritándole a la bestia y golpeándola con un palo. También le fue arrojada agua. Pero todos esos intentos fueron en vano.
Durante casi un minuto lo mordió y rascó antes de empezar a arrastrarlo por el polvoriento recinto.
Luego de unos minutos, uno de los amigos de Naiphum ingresó al espacio reservado para los osos y golpeó al animal, mientras el resto de sus compañeros retiraba al hombre visiblemente afectado por el ataque.
Un día antes del hecho, uno de los lugareños había advertido que algunos de los animales estaban "hambrientos" porque no se les daba suficiente comida.
Los servicios de emergencia lograron llegar a tiempo para detener el intenso sangrado de Naiphum, quien se recupera en el hospital.
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