El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, volvió a asegurar a Corea del Norte que "no somos su enemigo", aunque quiere ayuda de China para generar las condiciones que puedan derivar en un diálogo con Pyongyang.
Estados Unidos "no busca un cambio de régimen. No buscamos la caída del régimen. No buscamos una reunificación acelerada de la península", explicó Tillerson el martes, añadiendo que Washington no cree que pueda haber conversaciones productivas si Corea del Norte mantiene su pretensión de seguir adelante con sus armas nucleares.
El dirigente volvió a referirse a China para que ayude a aumentar la presión sobre Corea del Norte por su especial relación económica. El problema norcoreano no es culpa de Beijing, pero debería hacer más para ayudar a crear las condiciones para conversaciones productivas, agregó.
Por otra parte, el presidente Donald Trump y el primer ministro Shinzo Abe coincidieron el fin de semana en una conversación telefónica en que "Corea del Norte es una amenaza directa, seria y grave" para sus países, así como para Corea del Sur y otras naciones, según explicó la Casa Blanca en un comunicado.
Ambos líderes "se comprometieron a aumentar la presión económica y diplomática" sobre Pyongyang y a "convencer a otros países a seguirles".
Trump reiteró además el "compromiso invulnerable" de Estados Unidos de defender a Japón y Corea del Sur "de cualquier ataque, usando toda la capacidad" que tiene.
Con información AP
LEA MÁS: