Tras una década de la llegada del grupo terrorista palestino Hamas al poder en la Franja de Gaza, las condiciones para sus dos millones de habitantes se han vuelto "inhabitables", según un estudio de las Naciones Unidas (ONU).
El reporte del organismo destaca la caída de los ingresos y el deterioro de la atención médica, la educación, así como el suministro de electricidad y agua potable, advirtiendo que la situación empeora "más y más rápido" de lo que se pensaba hace pocos años.
"Estamos observando un retroceso en cámara lenta", dijo Robert Piper, coordinador de ayuda humanitaria y desarrollo para la Franja de Gaza y Cisjordania, a la agencia Reuters.
"Todos los indicadores, desde energía a agua potable, salud, empleo, pobreza, alimentación, están bajando. Los gazatíes vienen pasando por esto desde hace 10 años", agregó.
Desde su llegada al poder en 2007, Hamas ha estado en un conflicto casi constante con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que gobierna en Cisjordania y que progresivamente redujo su financiamiento del enclave, en las últimas semanas incluso recortando el envío de electricidad.
Por otro lado la beligerante relación de Hamas con Israel, que intenta aislar al grupo militante y evitar sus ataques con cohetes restringiendo el paso de bienes y personas a través de la frontera y limitando su acceso al mar, ha llevado a un intercambio de fuego casi semanal y a una serie dev guerras, la última en 2014.
Y mientras tanto la población de Gaza sigue creciendo; se espera que en los próximos tres años lo haga en un 10%.
"Veo este extraordinariamente inhumano e injusto proceso de estrangulamiento de dos millones de civiles en Gaza que realmente no son una amenaza para nadie", dijo Piper.
Preguntado por los responsables, el coordinador humanitario fue ecuánime. "Todos son en parte culpables", dijo citando luego a las disputas políticas internas entre los palestinos, las acciones de seguridad de Israel e incluso la reducción en la ayuda de Qatar, un gran benefactor de Hamas que se encuentra ahora presionado por cuatro países árabes liderados por Arabia Saudita para que deje de serlo.
"Ese es el mensaje en el informe. Alguien tiene que dar un paso atrás y poner los intereses de los civiles al principio de la lista de prioridades. Estamos hablando de la inviabilidad de la vida en Gaza, con dos horas de electricidad al día y un desempleo en jóvenes del 60%", consideró.
Piper cree que la prioridad es solucionar el conflicto entre Hamas y la ANP, y que se pueden tomar medidas de alivio que no afecten a la seguridad de Israel, como extender el área de pesca para los gazatíes y permitir el flujo de bienes esenciales como bombas de agua y materiales de construcción.
Restaurar el suministro pleno de electricidad, que llega a la Franja a través de Israel y pagada por la ANP, es también muy importante. La zona requiere de 450 MW al día y sólo recibe 120 MW debido a las disputas internas palestinas.
Pero mejorar la situación humanitaria en Gaza es también de importancia radical para Israel, según Piper.
"La trayectoria actual está amenazando la seguridad de Israel, una próspera y estable Gaza es algo bueno para su seguridad", concluyó.
La Franja tiene apenas 40 kilómetros de largo y 10 de ancho, con una amplia costa sobre el Mar Mediterráneo. La mayoría de su población vive concentrada en construcciones básicas en las ciudades, donde los rastros de los combates entre Hamas e Israel siguen aún a la vista.
Con información de Reuters
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