Aunque se trata de un lugar extremadamente vigilado, Corea del Norte es un paraíso para la metanfetamina. El nombre local es eoreum, que significa hielo; pero se la conoce más como bingdu, el argot chino para designar esta droga.
Y, como todo en el territorio que gobierna Kim Jong-un, lleva la marca oficial. "Las raíces del problema con la metanfetamina fueron sembradas por el estado", según describieron Daniel Tudor y James Pearson en North Korea Confidential.
Se trata de una sustancia "desafortunadamente apta para las realidades de la vida en Corea del Norte: es barata, su elaboración no requiere un equipo elaborado o un conocimiento especializado, y mantiene en marcha a los extenuados y los hambrientos. Al menos hasta que se convierten en adictos sin remedio".
Según se sabe por las personas que escaparon, se trata de un fenómeno extendido: "Está en todas partes" o "Ni siquiera se la considera una droga", les explicaron a los autores.
Todo comenzó con una idea de la Oficina 39, la organización en las sombras del gobierno de Corea del Norte que se encarga de generar divisas como sea.
El nombre del grupo de altos oficiales alude al espacio que ocupaban en la sede del Partido Coreano de los Trabajadores. El gobierno de los Estados Unidos lo ha descripto como "una rama secreta del gobierno que provee apoyo fundamental para el liderazgo norcoreano, en parte mediante actividades económicas ilícitos y el manejo de fondos en negro, que generan ganancias para los líderes".
Sobre la mayor parte de las empresas norcoreanas pesan sanciones de los Estados Unidos, la Unión Europea o las Naciones Unidas. Los funcionarios que las componen las renuevan constantemente, según Financial Times, pero el comercio ilegal, mediante empresas de pantalla, resultó más redituable desde 1974, cuando Kim Jong-il creó la Oficina 39. A su muerte, en 2011, la asumió su hijo.
Entre las actividades de la Oficina 39 se contó la famosa falsificación de superdólares: "Los billetes eran tan buenos —evaluó una investigación de Vanity Fair— que se podía ir a Las Vegas y meterlos en las máquinas: los tomaban de inmediato". El grupo también realizó fraudes de seguros, manejó parte de la flota de taxis guinda y cobre KKG que recorren Pyongyang y también "produjo metanfetamina de grado farmacéutico", según NK News.
La droga se conoció en el país la década de 1940, llevada por los soldados del ejército japonés que solían usarla para combatir durante horas. Y si bien durante la década de 1970 se produjo opio para exportación, la fabricación de metanfetamina resultó "más fácil, más rápida y más rentable".
Hamhung, la capital de la provincia de Hamgyong del Sur, fue el centro principal de producción de bingdu. Es la segunda ciudad de Corea del Norte, con 900.000 habitantes; en sus alrededores funcionan los Campos de Detención 9 y 22.
"Japón resultó un mercado lucrativo", dijo una fuente reservada a NK News. "El apetito de los japoneses por la metanfetamina era insaciable". Así pasó la bisagra del siglo XX al XXI. Pero los negocios con la Yakuza terminaron en 2007, cuando se secuestró un carguero norcoreano en el puerto de Hososhima. "Dio como resultado el descubrimiento de una cantidad enorme de metanfetamina, presuntamente tan grande como para constituir el mayor decomiso de drogas en Japón en ese momento", escribieron Tudor y Pearson.
Aunque se continuó con la distribución por medio de las embajadas, que contaban con inmunidad diplomática, hacia finales de la década de 2000 Pyongyang cortó drásticamente la producción. Pero ya era tarde.
Para entonces el mercado local estaba establecido. "En un periodo breve la metanfetamina se había extendido por toda la sociedad norcoreana, haciendo adictos a los habitantes de las ciudades de todas las clases", ilustraron los autores de North Korea Confidential.
Fumarla delante de otras personas no estigmatiza demasiado, "inclusive entre respetables ajumma". En realidad, las mujeres casadas de edad mediana —a lo cual alude el término— son las principales consumidoras de bingdu. "Los desertores que han llegado a Corea del Sur hace poco dicen que las mujeres que sufren el gran peso de trabajar en el mercado negro y mantener un hogar suelen recurrir a la droga para combatir el estrés mental y físico", según Daily NK.
Ya en 2004 los emprendedores comenzaron a contratar a los despedidos de las fábricas estatales de metanfetamina. La sustancia precursora, la efedrina, llegaba con facilidad de contrabando desde China. Detrás de las mujeres los adolescentes son el segundo grupo afectado: "Probablemente en cualquier clase de 30 la consumen 5 o 7 estudiantes".
También se la abusa como analgésico, según Tudor and Pearson. "Como no hay medicinas, se usa como un remedio universal", explicó Daily NK. Los valores que estimó la publicación son de 20 kilos de arroz por cada gramo de bingdu clase A.
Los periodistas británicos estimaron que en Hamhung cuesta USD 12 y en Pyongyang, USD 20, con lo cual cada kilo transportado genera USD 8.000 de ganancia, una cifra enorme en el país de los Kim. Eso mismo hace difícil la persecución del delito: "Con mucha facilidad se tienta a los funcionarios para que sean socios de los traficantes".
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