Borrachos y a los golpes: así terminó una de las celebraciones más exclusivas del hipismo británico

El Royal Ascot es uno de los eventos más esperados en el Reino Unido. La grotesca pelea fue filmada por uno de los invitados

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Los sombreros exclusivos y llamativos son algunos de los ingredientes que hacen de la Royal Ascot uno de los eventos más exclusivos del hipismo en el mundo. Allí concurren las más altas esferas de la sociedad del Reino Unido, incluida la familia real, que también forma parte del show de vestimentas.

Sin embargo, en la esperada celebración llamada Ladies Day el exceso de alcohol provocó un desmoronamiento de clase y buenas costumbres que sus concurrentes pretenden mostrar al mundo. A tal punto llegó el desmadre que muchos de sus participantes -mujeres incluidas- terminaron de cara al suelo y mostrando sus torsos desnudos como forma de hombría.

 

La abundancia de champagne provocó que los humores no puedan ser contenidos y que la tradicional flema británica se viera desbordada por completo. Las imágenes fueron capturadas por uno de los invitados que tranquilamente grabó en video el grotesco que presenciaba en el Queen Anne Enclosure.

"¡Maldito idiota!"; "¡maldito cobarde!", son algunos de los gritos que logran escucharse a lo largo de la grabación que recorre el mundo y avergüenza a los organizadores de la tan esperada fiesta hípica.

La familia real británica participa de la premiación luego del gran premio (Getty)
La familia real británica participa de la premiación luego del gran premio (Getty)
El príncipe Felipe y la Reina Isabel II durante la ceremonia del miércoles (Getty)
El príncipe Felipe y la Reina Isabel II durante la ceremonia del miércoles (Getty)
El Príncipe Carlos y Camila (Getty)
El Príncipe Carlos y Camila (Getty)
El Príncipe William y el Príncipe Edward (Getty Images)
El Príncipe William y el Príncipe Edward (Getty Images)
 
La reina Isabel II y el Príncipe Felipe
La reina Isabel II y el Príncipe Felipe

Del evento, sin embargo, participan unas 70 mil personas, y no todas son de la alta sociedad británica. Miles llegan hasta el tradicional lugar dispuestos a pasar el día, tomar de más y apostar unas libras a sus caballos favoritos.

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