El sofisticado ataque de ISIS en Teherán es un gran éxito operativo del grupo terrorista. Éste es un intento temprano de analizar un hecho basado sólo en la información oficial iraní.
Después de dos años de esfuerzos, primero para intentar penetrar la muy bien custodiada frontera iraní con Irak, luego para construir una infraestructura sunita en las provincias de Ahwaz, Kurdistán y Baluchistán desde donde se puede llegar hasta la capital Teherán, ISIS finalmente consiguió golpear en el corazón y símbolo de la República Islámica, durante el sagrado mes del Ramadán: el mausoleo del ayatollah Khomeini y el parlamento, y probablemente un tercer blanco a una infraestructura civil.
Conquistaremos Persia y lo transformaremos en un país sunita
Es de notar que el 26 de marzo de 2017 ISIS publicó un video de 37 minutos acusando a los chiitas iraníes de cometer gran cantidad de crímenes contra los sunitas y de oprimir a la población sunita en Irán, de "exportar la revolución", de propagar el chiísmo, y de secretamente colaborar con Estados Unidos e Israel. El video termina con una contundente declaración: "Les decimos, oh Zoroastrian Rafidites: nuestras manos no están muy lejos de ti. Así como tú has probado nuestro poder en Irak y Siria, así, con la voluntad de Allah, nosotros conquistaremos Persia y lo transformaremos en un país sunita".
El año pasado las autoridades iraníes frustraron los planes de un grupo de militantes sunitas que tenían como propósito atacar objetivos en Teherán y en otras ciudades durante el Ramadán, mes sagrado para los musulmanes. (Para un contexto de este hecho, lea la nota del autor "ISIS y los sunitas separatistas atacaron a Irán", publicado el 7 de junio).
Aspectos operacionales del ataque
El ministerio de inteligencia iraní anunció que tres equipos de terroristas intentaron lanzar ataques en diferentes lugares de Teherán, añadiendo que los miembros del tercer grupo terrorista fueron arrestados antes de que ejecutaran lo planeado. (El ataque frustrado posiblemente tenía como objetivo una estación de metro cerca al mausoleo del ayatollah).
Cuatro hombres vestidos de mujeres irrumpieron en la principal entrada del parlamento de Teherán, disparando a miembros de seguridad, matando al menos a dos guardias, informó el ministro de interior Mohammad Hossein Zolfaghari. El tiroteo, según fue reportado, continuó dentro del edificio y luego sucedió un ataque suicida. Dos terroristas fueron capturados y otro de los atacantes se hizo explotar dentro del edificio, que estaba en renovación para mejorar su seguridad. Ninguno de los parlamentarios iraníes ni los miembros de sus equipos resultaron heridos en el ataque.
Varios terroristas, probablemente tres, atacaron el altar del fallecido fundador de la República Islámica, el ayatollah Khomeini, en el sur de la capital de Teherán. Los atacantes comenzaron disparando a los visitantes del mausoleo. Uno de los atacantes se hizo explotar en frente de una estación de policía que estaba en la parte opuesta al altar, matando a una persona. El segundo atacante fue abatido por guardias de seguridad. El altar es uno de los principales destinos de los turistas y de los peregrinos. De acuerdo con las agencias de noticias iraníes, uno de los atacantes se suicidó tragándose una pastilla de cianuro, sin embargo, otros reportes indican que el militante fue abatido por fuerzas de seguridad. Tres guardias resultaron heridos. Una mujer, identificada entre los atacantes, fue arrestada en el mausoleo.
En los ataques murieron al menos 17 personas y más de 40 quedaron heridas.
El ISIS asumió la autoría de su primer ataque en Irán, y declaró a través de su agencia 'Amaq que sus militantes atacaron el altar de Khomeini y el parlamento en Teherán. Un video que fue grabado aparentemente dentro del Parlamento fue publicado por ISIS, sin embargo, las autoridades iraníes dijeron que era falso.
El ministro de inteligencia de Irán, en una declaración del 8 de junio, reveló los primeros nombres de los cinco terroristas iraníes abatidos: Abu Jahad, Ghayom, Fereidoun, Saryas and Ramin, pero por "consideraciones sociales y de seguridad" los nombres de sus familias no fueron expuestos. Los terroristas estaban afiliados a "los grupos Wahabi y Takfiri e incorporaron al ISIS en el extranjero donde participaron en crímenes del grupo terrorista en Mosul, Irak, y en Raqqa, Siria".
Ingresaron a Irán en agosto de 2016 bajo las órdenes de Abu Ayesha, un comandante de alto rango del ISIS, con el fin de llevar a cabo operaciones terroristas en las ciudades religiosas de Irán. Pero luego del desmantelamiento de la red y del asesinato de Abu Ayesha, escaparon de Irán. El ministro no identificó las ciudades de origen de los terroristas, ni dijo cómo evadieron a las autoridades.
Significativamente, el video de marzo de 2017 de ISIS mostraba a Abu Faruq al-Farisi, hablando farsi, Abu Mujahid al-Baluchi, hablando baluchi, y Abu Sa'd al-Ahwazi (de la región Ahwaz). Los tres hicieron un llamado a los sunitas iraníes de revelarse en contra del actual régimen iraní y "unirse a la senda yihadista". El grupo está comprendido por militantes persas que pertenecen a la brigada Salman al Farisi, que entrena en combate urbano.
Los ataques en Teherán tienen una semejanza al famoso ataque terrorista de noviembre de 2008 en Mumbai, donde 10 miembros del Lashkar-e-Taiba, un grupo islamista con base en Pakistán, llevó a cabo una serie de 12 ataques coordinados, ataques con bombas y armas de fuego, que duraron cuatro días en distintos puntos de la ciudad (Lashkar-e-Taiba también atacó el Parlamento Indio en Nueva Delhi en diciembre de 2001).
Sin embargo, si el plan del ataque en Teherán parece brillante, su ejecución no lo fue tanto.
A pesar de que los atacantes, al menos siete, cargaban armamento automático y cinturones con explosivos, el número de muertos fue relativamente bajo, comparado con otros ataques del mismo tipo. Se quedaron sin munición en sus fusiles AK-47 rápidamente y cambiaron a pistolas. Los cinturones explosivos fueron utilizados contra policías y guardias que se encontraban aislados pero no en los lugares donde hubiera una aglomeración de civiles. Una situación con rehenes que extendería el evento y en la que habría una negociación con las autoridades no se materializó, no está claro si los terroristas tenían la intención de capturar rehenes. No llegaron al anfiteatro Majlis (Parlamento) donde los miembros del parlamento continuaban sus debates. Un terrorista en el parlamento se expuso de manera ingenua en una ventana mientras disparaba a guardias que se encontraban abajo. La policía iraní arrestó a seis sospechosos (probablemente por fuera de los ataques), un hecho que permitirá a las autoridades investigar a fondo la trama.
Implicaciones políticas y estratégicas
Se necesita más información sobre la procedencia étnica y los antecedentes de cada individuo involucrado en los ataques para una mejor comprensión de las implicaciones internas y, especialmente, de la posible cooperación del ISIS con separatistas Ahwazi o Baluchi.
Los ataques destruyeron el mito que la seguridad iraní y las autoridades de defensa intentaron construir: Irán como una isla de estabilidad, por fuera del alcance de ISIS.
Elene Dunaeva, investigadora senior en el Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, describió el ataque terrorista como un gran golpe al corazón de Irán, justo cuando su importancia y prestigio en la arena internacional crecía. Y demostró que Irán no está completamente protegida y que cesa en ser el lugar más estable del Medio Oriente.
Intentos políticos que restan importancia al significado del ataque y a la estabilidad interna de Irán ya comenzaron. El vocero del parlamento iraní, Ali Larijani, dijo después del ataque terrorista dentro del Parlamento que éste fue "un incidente menor".
En una reunión con estudiantes universitarios en Teherán horas después del ataque, el líder supremo de Irán, ayatollah Khamenei, declaró: "La nación iraní se mueve adelante. Estos fuegos artificiales que ocurrieron hoy no tendrán impacto en el pueblo. Ellos son muy débiles para afectar la voluntad de la nación iraní y de nuestros oficiales".
Los ataques pueden exacerbar las tensiones en Irán entre el reelecto presidente Hasan Rohani, quien se posicionó como un reformista, y los clérigos de línea dura, el sistema judicial y los Guardias de la Revolución. Rohani dijo que Irán estará más unida y más determinada en pelear contra el terrorismo y la violencia en la región. "Probaremos una vez más que aplastaremos a nuestros enemigos con más unidad y fuerza", dijo.
Con la intención de mostrar unidad, el jefe de gabinete de Rohani, Hamid Aboutalebi, alabó a los servicios de seguridad a través de Twitter. "Aplaudo el poder y la firmeza de nuestras fuerzas revolucionarias, los Basij (milicias de voluntarios), la policía y nuestras fuerzas de seguridad", escribió.
Sin embargo, dos veteranos oficiales del gobierno, quienes pidieron no ser nombrados, dijeron que los ataques pueden rápidamente transformarse en un juego de acusaciones dentro del gobierno. "Ellos (los de línea dura) están muy enfurecidos y usarán cada oportunidad que tengan para ganar fuerza y aislar a Rouhani", dijo uno de ellos. El otro dijo que los ataques llevarán a Irán a tomar una "política más dura en la región".
Los atentados fueron un gran golpe para las fuerzas de seguridad y altos funcionarios podrían pagar un alto precio por las fallas cometidas.
Los ataques podrían empujar a Irán, que estará presionado por el IRGC, hacia "una política regional más dura" contra el ISIS, Arabia Saudita y los estados del Golfo.
Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) acusaron a Riad de estar detrás de los ataques y juraron vengarse. "Este ataque terrorista ocurrió una semana después de la reunión del presidente de los Estados Unidos (Donald Trump) y los líderes retrógrados (saudis) que apoyan el terrorismo. El hecho de que el ISIS ha tomado la responsabilidad demuestra que ellos estuvieron involucrados en este brutal ataque", dijeron en una declaración publicada por IRGC.
Sin embargo, con el rechazo de un gran sector de la población iraní a las intervenciones regionales de Irán en Siria, Irak, Yemen y Palestina, como fue expresada durante las campañas electorales del presidente Rouhani, la presión popular puede aumentar para que Irán salga de Siria e Irak y reduzca su huella intervencionista con los grupos que pelean contra Israel.
El presidente Donald Trump dijo que rezará por las víctimas de los ataques, pero añadió que "quien apoya al terrorismo se arriesga a ser su víctima". El departamento de estado y secretario general de las naciones unidas condenaron el ataque.
El canciller de Irán, Zarif, dijo que la reacción de Trump al ataque terrorista en Teherán es "repugnante".
Por su parte, el canciller saudí, Adel Al-Jubeir, dijo que no sabe quién era el responsable de los ataques y que no existía evidencia de que extremista saudis estuvieron involucrados en este.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en una conversación telefónica con Rouhani, brindó su apoyo al pueblo iraní por el trágico incidente, y dijo que los ataques en Teherán una vez más prueban la necesidad de promover una cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo.
Los mensajes que condenaron el ataque y mostraron el apoyo al pueblo iraní no deben ocultar el vil rol de Irán y sus milicias chiítas en las guerras civiles de Siria, Irak o Yemen, y tampoco se debe pasar por alto el terrorismo internacional de Irán y Hezbollah contra Israel en 2012 y lo blancos locales en Bulgaria, Chipre, Tailandia, India, Kenya, Nigeria, Georgia, y otros lugares del globo, o los planes terroristas de 2014 en Tailandia y Perú.
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