El presidente de Rusia, Vladímir Putin, recibió este martes a la canciller alemana, Angela Merkel, en un intento de mejorar las relaciones bilaterales entre ambos países, degradadas por el conflicto en Ucrania, y discutir sobre la guerra en Siria y Libia.
"Me gustaría que tuviéramos la posibilidad de levantar las sanciones cuando se cumplan los acuerdos" de Minsk para solucionar el conflicto ucraniano, señaló Merkel en conferencia de prensa con el presidente ruso después de reunirse en Sochi.
Merkel lamentó que "no hay progresos" en el arreglo del conflicto en el este de Ucrania, donde -dijo- "se acentúan las tendencias separatistas" de los prorrusos.
Por otro lado la canciller dijo haber mencionado "el muy negativo informe sobre lo que les ocurre a los homosexuales en Chechenia, y le he pedido al presidente que ejerza su influencia para que se respeten los derechos de las minorías".
Lo mismo, agregó la canciller, debe hacerse en relación a la comunidad religiosa de los Testigos de Jehová, cuya actividad en Rusia ha sido recientemente prohibida por la Justicia de este país.
Antes de comenzar la reunión Putin se había dirigido a Merkel y dijo que "no podemos dejar de aprovechar esta visita para tratar las relaciones bilaterales y los puntos más conflictivos, como Ucrania y Siria, y también quizás otras regiones".
La canciller alemana por su parte había asegurado que esperaba con "alegría" las conversaciones con Putin y agregó que también le gustaría hablar sobre el conflicto en Libia.
"Claro que también vamos a hablar de asuntos internacionales, de la situación en Ucrania, Siria y Libia. También, claro está, tocaremos las relaciones bilaterales", apuntó.
Merkel agradeció al jefe del Kremlin la posibilidad de "poder visitar Sochi" y recordó que la ciudad alemana de Hamburgo acogerá en dos meses la cumbre de líderes del G20, el foro que agrupa a las economías más pujantes del mundo y del que forman parte tanto Rusia como Alemania.
La de este martes es la primera reunión bilateral en los dos últimos años en los que las diferencias sobre la situación en Ucrania y Siria han degradado las relaciones entre Moscú y Berlín, que apoyó la imposición de sanciones sobre el gigante euroasiático por su apoyo a los rebeldes en Crimea.
Según adelantó el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, Merkel llegó a Sochi con el propósito de cooperar con Rusia en la búsqueda de soluciones "constructivas" a los retos internacionales y reconstruir la relación entre ambos países.
Sin embargo, expertos citados por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti dudan de que las conversaciones de la canciller federal y el jefe del Kremlin conduzcan al relanzamiento de las relaciones ruso-germanas.
Con información de EFE
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