La Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) condenó este jueves a Moscú a pagar 3 millones de euros por los "fallos graves" cometidos durante la toma de rehenes de la escuela de Beslán en 2004, que dejó más de 300 muertos.
La sentencia constata violaciones por la inacción en materia de seguridad, a pesar de conocer la amenaza; por las deficiencias graves en la investigación; por no minimizar riesgos en el salvamento y por la fuerza letal usada por las fuerzas de seguridad, que ocasionó víctimas adicionales entre los secuestrados.
La condena a Rusia incluye una indemnización total de 2.955.000 euros a los 409 demandantes (heridos en el atentado y familiares de las víctimas mortales) y 88.000 euros por costas.
El 1 de septiembre de 2004, un grupo de rebeldes armados que exigía el fin de la guerra en Chechenia, tomó como rehenes a unas 1.200 personas en una escuela en la pequeña ciudad caucasiana de Beslán.
La toma de rehenes culminó con la muerte de 330 personas, de las cuales 186 eran niños. Además, unas 750 personas resultaron heridas por dos explosiones durante el asalto lanzado dos días después por las fuerzas de seguridad rusas.
Según el fallo de la Corte europea, las autoridades rusas "disponían de suficiente información precisa sobre un proyecto de ataque terrorista en la región, ligado al inicio del curso escolar".
Ante esa amenaza, el Tribunal de Estrasburgo cree que se deberían haber tomado "medidas de prevención y protección" en todos los centros escolares de la región de Osetia del Sur, y recuerda que la administración escolar, los padres y los alumnos no fueron advertidos.