El Gobierno británico intentó este lunes rebajar la tensión con España por el futuro de Gibraltar, en medio de la polémica sobre su futuro a raíz de las negociaciones por el Brexit y las declaraciones de un influyente líder conservador que aseguró que Londres podría usar la fuerza militar para defender el peñón, históricamente reclamado por el gobierno español. Incluso llegó a comparar la situación con la Guerra de las Malvinas que enfrentó a su país con la Argentina en 1982.
"Hace 35 años esta semana, otra mujer primera ministra envió una fuerza naval al otro lado del mundo para defender la libertad de otro grupo pequeño de británicos contra otro país hispanohablante, y estoy totalmente seguro de que nuestra actual primera ministra mostrará la misma resolución en defender al pueblo de Gibraltar", declaró el antiguo líder conservador Michael Howard.
Protegeremos Gibraltar hasta el final
En un tono menos beligerante pero desde la misma óptica, opinó el ministro de Defensa, Michael Fallon, quien prometió "proteger Gibraltar hasta el final" y advirtió que la soberanía del Peñón no puede sufrir cambios "sin el consentimiento de los gibraltareños", en declaraciones a la BBC.
Gibraltar está bajo soberanía británica desde 1713 y en un referéndum en 2002 rechazó por un 99% de los votos la posibilidad de una soberanía compartida con España.
Gibraltar no apareció mencionado en la carta que el pasado miércoles May remitió a Bruselas para activar el Brexit, dando inicio a las negociaciones sobre los términos de la retirada británica del bloque europeo. En respuesta a esa carta, el bloque europeo divulgó el viernes las líneas de negociación, que indican que ningún acuerdo, una vez que el Reino Unido abandone el bloque comunitario, podrá aplicarse en Gibraltar si no hay antes un entendimiento entre Londres y Madrid.
En ese tema la tradicional flema británica brilla un poco por su ausencia
Tal postura generó la reacción británica, encabezada por Theresa May, quien indicó que no cederá "nunca" la soberanía sobre Gibraltar sin el acuerdo de la población de este territorio en el sur de España.
Sin embargo, ante las declaraciones que mencionaban un hipotético uso de fuerza, el Gobierno descartó cualquier intervención militar en el proceso de negociación.
A su vez, el Gobierno español se manifestó sorprendido por el tono empleado. "En ese tema la tradicional flema británica brilla un poco por su ausencia", opinó el ministro de Exteriores de España, Alfonso Dastis, en referencia al tradicional carácter apacible del Reino Unido.
El domingo, Dastis también había dicho que España no desea cerrar su frontera con Gibraltar una vez que se consume el Brexit.
Unas 10.000 personas entran diariamente a trabajar en el Peñón, que depende de su pequeña frontera terrestre con España para comerciar y recibir visitantes y trabajadores.
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