Hassan Nasrallah acusó hoy al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de haber "matado" el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Según Nasrallah, las declaraciones de ayer de Trump en Washington tras una reunión con Netanyahu, en las que se desmarcó de una política que han mantenido sus tres predecesores, al poner en duda que la paz en Oriente Medio deba pasar por la creación de un Estado palestino, equivalen a la muerte del proceso de paz.
"No exagero si digo que ayer anunciaron de modo oficioso la muerte del proceso de las negociaciones", dijo el líder chiita en un discurso televisado al conmemorar a los milicianos de Hezbollah fallecidos.
Ayer Trump aseguró: "Estoy valorando una solución de dos Estados y de un Estado, me gustará la que les guste a las dos partes. Puedo vivir con cualquiera de las dos".
La llamada solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino, cuenta con el respaldo prácticamente unánime de la comunidad internacional y ha sido la opción defendida por Washington desde la presidencia de Bill Clinton.
En su discurso de hoy, Nasrallah también advirtió de que, si estallara un eventual conflicto armado con Israel, los misiles de su grupo armado podrían alcanzar lugares estratégicos de ese país.
El jefe terrorista agregó que, en caso de un ataque israelí, su grupo "oculta sorpresas", sobre las que no ofreció detalles. "Se equivocan si piensan que tienen suficiente información sobre la resistencia (por Hezbollah), ya que siempre hemos ocultado sorpresas, que forman parte de nuestra estrategia y credo militar", afirmó, aunque descartó que Israel lance un eventual ataque contra su grupo en territorio libanés en 2017, como ocurrió hace una década.
En este sentido, aseguró que desde la guerra israelí-libanesa de 2006, Israelí ha continuado amenazando al grupo, "pero han pasado once años sin que haya ocurrido nada".
"Podremos alcanzar sus depósitos (de armas), aunque estén ocultos. Israel posee el arma nuclear, pero podemos transformar esa arma en una amenaza contra él. El enemigo conoce la fuerza y la capacidad de la resistencia en el Líbano", resaltó.
Cargó también contra los países árabes, en especial los del golfo Pérsico, a los que acusó de intentar "normalizar sus relaciones, de modo oficial u oficioso, con Israel y enterrar la causa palestina" e instó a los palestinos "a no abandonarla y proseguir la resistencia".
Asimismo, acusó a Estados Unidos y Arabia Saudita de haber creado el grupo Estado Islámico con el objetivo de destruir a países de la región como Irak, Siria y Egipto.
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