El ejercicio, bautizado "Las llaves del cielo", había demandado varios meses de preparación. Participaban tropas de Rusia, el anfitrión, y de Bielorrusia, Kazajistán y China. Iba a ser una exhibición de poderío militar, pero se transformó en un papelón.
Un video registrado con un celular mostró el desastre en el que terminó el lanzamiento de un misil S-300. Pudo alzarse sólo unos metros, y luego cayó estrepitosamente.
La explosión destruyó a muchos de los lanzadores, provocando cuantiosas pérdidas económicas. De todos modos, la buena noticia es que no se registraron víctimas.
El incidente ocurrió en agosto, pero el secretismo oficial y el control sobre la prensa permitieron que permaneciera algunos meses oculto. Hasta que el video fue difundido a través de algunos blogs independientes, y así se viralizó.
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