Los cancilleres de la Unión Europea (UE) sostendrán una reunión especial el domingo para hablar sobre las repercusiones de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Los 28 cancilleres y la comisionada de la UE para relaciones internacionales, Federica Mogherini, tendrán una cena en Bruselas antes del encuentro, con el fin de "discutir el futuro de las relaciones entre la UE y EEUU tras las elecciones norteamericanas".
Los líderes europeos temen que una presidencia de Trump se caracterice por el aislacionismo y el proteccionismo, lo que perjudicaría al bloque.
Aunque durante la campaña han mantenido las formas, la mayoría de los líderes comunitarios apenas han disimulado su preferencia por la demócrata Hillary Clinton y su desprecio por el candidato republicano, quien meses atrás se alegró por la salida del Reino Unido y ha puesto en duda alianzas económicas y militares.
La primera reacción oficial de los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión, Jean Claude Juncker, ha sido invitar a Trump a una cumbre en Europa lo antes posible para tratar de reconstruir puentes.
“La UE es un socio fuerte y fiable y seguirá siéndolo. Esperamos lo mismo de EEUU y su nuevo presidente”
En una breve declaración ante la prensa, sin admitir preguntas, Tusk reconoció que la elección del candidato republicano genera "incertidumbre" sobre el futuro de las relaciones transatlánticas. Pero a la vez le ha tendido la mano a Trump en nombre de la UE, aunque ello requiera "grandes esfuerzos" de las dos partes.
"La UE es un socio fuerte y fiable y seguirá siéndolo. Esperamos lo mismo de EEUU y su nuevo mandatario", dijo el presidente del Consejo Europeo.
En una una carta conjunta, Tusk y Juncker le piden a Trump "consolidar los puentes que se han construido a través del Atlántico", pero no mencionan expresamente el polémico tratado de libre comercio (TTIP) que negocian Bruselas y Washington.
"Los europeos confían en que América, cuyos ideales democráticos siempre han sido un faro de esperanza alrededor del globo, continuarán invirtiendo en sus alianzas con amigos, para ayudar a que nuestros ciudadanos y la gente del mundo estén más seguros y gocen de más prosperidad", concluye la carta.
También el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, han ofrecido colaboración a Trump, pero no a cualquier precio. Hollande ha reconocido que su elección abre un período de "incertidumbre". Y Merkel ha avisado al futuro presidente de EEUU que cualquier cooperación deberá basarse en valores como "la democracia, la libertad, el respeto de la ley y la dignidad de los seres humanos, más allá de su origen, color de piel, religión, género, orientación sexual o posición política".