Motores moleculares: el invento que ganó el Nobel de Química y puede revolucionar la tecnología

Los científicos desarrollaron un “nanocarro” como muestra de su potencial. El jurado explicó que dicho sistema es comparable con lo que prometía el motor eléctrico en el siglo XIX, y abre la puerta a un mundo de nuevas aplicaciones

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El “nanocarro”, un ejemplo de las máquinas moleculares
El “nanocarro”, un ejemplo de las máquinas moleculares

El premio Nobel de Química fue conjuntamente atribuido al francés Jean-Pierre Sauvage, el británico Fraser Stoddart y el holandés Bernard Feringa, investigadores que inventarron las minúsculas "máquinas moleculares", anunció el miércoles el jurado, que destacó que "la miniaturización de la tecnología puede llevar a una revolución".

Los expertos indicaron que los sistemas desarrollados no son visibles al ojo humano, y ni siquiera por un microscopio común, ya que su tamaño es "mil veces más delgado" que el de un cabello humano: el nanómetro es la millonésima parte del milímetro.

"Las máquinas moleculares serán muy probablemente utilizadas en el desarrollo de objetos como los nuevos materiales, los sensores y los sistemas de almacenamiento de energía", explicó el jurado. Para Sara Snogerup Linse, directora del comité del Nobel de Química, se trata del "inicio de una nueva era electrónica".

Los tres galardonados llevaron los sistemas moleculares hacia estados donde, al ser llenados de energía, pueden controlarse sus movimientos.

Cada uno, a través de sus investigaciones, aportó para el desarrollo de los sistemas. Sauvage formó los elementos básicos de la construcción de máquinas al idear la técnica de reunir moléculas en torno a un ión de cobre.

Sauvage consiguió unir dos cadenas molecularse
Sauvage consiguió unir dos cadenas molecularse

Por su parte, Stoddart se centró en la formación de moléculas que pudiesen encajar unas con otras y, por tanto, transmitir movimiento.

El equipo de Stoddart construyó la primera máquina molecular, que podía elevarse 0,7 nanometros sobre la superficie
El equipo de Stoddart construyó la primera máquina molecular, que podía elevarse 0,7 nanometros sobre la superficie

A su vez, Feringa lideró la investigación que diseñó y sintetizó una molécula que giraba en una dirección concreta, lo que supuso el primer motor molecular.

Así, los científicos desarrollaron un "nanocarro", lo que sería el vehículo más pequeño del mundo, que incluso competirá próximamente en una carrera "científica deportiva". El evento, con equipos de varios países que recibieron el auspicio de automotrices, fue programado para mediados de octubre, pero la fecha fue suspendida para mejorar la tecnología de los microscopios.

"El motor molecular está hoy en la misma fase que el motor eléctrico en los años 1830, cuando los científicos exhibían manivelas y ruedas, sin saber que ello conduciría a los trenes eléctricos, a las lavadoras, a los ventiladores y a las batidoras", añadió el jurado del Nobel, destacando el potencial de esta tecnología para el futuro.

Bernard Feringa, en teleconferencia de prensa tras conocerse su distinción, ejemplificó: "Piensen en pequeños robots que los médicos del futuro les inyectarán en las venas para buscar células cancerígenas o para administrar un medicamento".

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