Los sublevados muertos durante el intento de golpe de Estado en Turquía serán privados de las exequias religiosas, anunció este martes la Agencia de Asuntos Religiosos (Diyanet), la más alta autoridad islámica del país.
"El servicio religioso no será brindado" a las personas que perdieron la vida en las filas rebeldes, anunció la Diyanet en un comunicado.
"Estas personas, por sus actos, no sólo han pisoteado los derechos de individuos, sino de todo un pueblo, por lo tanto no merecen las (…) plegarias", agregó.
Estas personas no sólo han pisoteado los derechos de individuos sino de todo un pueblo, por lo tanto, no merecen las plegarias
El Ejército brindó el sábado una cifra de 104 amotinados muertos durante el intento de golpe de Estado, que no ha sido actualizada desde entonces.
Por su parte, el Gobierno revisó dos veces al alza el balance de civiles y miembros de las fuerzas de seguridad muertos en las filas leales, provisionalmente establecido en 204 personas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, participó el domingo en varias ceremonias fúnebres de estas víctimas, oficialmente calificadas de "mártires".
Mientras tanto, cuando ya han pasado cuatro días de la intentona golpista, la purga ordenada por Erdogan continúa en diferentes áreas del Estado.
Más de 15.000 funcionarios del Ministerio de Educación fueron suspendidos el martes, los que se suman a los 8.777 del Ministerio del Interior, a los casi 3.000 jueces y fiscales y a otros 1.500 que han sido apartados de sus cargos en otros despachos. Además, hay más de 7.500 detenidos.