El Instituto Internacional de Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) denunció al presidente sirio, Bashar al Assad, por sus declaraciones ante las circunstancias de la muerte, en el año 2012, de la reportera de guerra estadounidense, Marie Colvin, en Siria.
Según el IPI, los comentarios del dictador sirio fueron "irresponsables e ignorantes" de las obligaciones internacionales que tiene ese país.
El 13 de julio, Al Assad habló con la cadena televisiva NBC News sobre diferentes temas, entre los que incluyó la muerte de la periodista por el impacto de cohete en la localidad de Homs. El presidente sirio afirmó que la entrada de Colvin al país fue "ilegal" y que, por tal motivo, ella era "responsable de cualquier situación que le pudiera suceder". Además, durante la entrevista a Al Assad, sugirió que la periodista trabajaba con terroristas.
Scot Griffen, director del programa de libertad de prensa del IPI, calificó como "deplorables" los comentarios del dictador y explicó: "Marie Colvin estaba en Siria realizando un increíble, valioso y valiente trabajo de servicio al público internacional cubriendo eventos de la guerra civil, y en particular, del asedio a Homs", y agregó, "decir que su muerte fue su propia responsabilidad no sólo niega descaradamente la responsabilidad del Estado en la protección de periodistas, sino, también, sugiere que el gobierno sirio no está interesado en investigar lo sucedido".
Por su parte, Al Assad negó oficialmente que las fuerzas del Gobierno hayan tenido algún rol en la muerte de Colvin, y cuando fue interrogado por el entrevistador sobre el hecho de que la casa donde se refugió Colvin en Holms fue atacada, él respondió: "Nadie sabe si ella murió por el misil, o qué misil, o de dónde vino el misil. Nadie tiene evidencias".
En el momento de su muerte, Colvin se encontraba trabajando para el medio Sunday Times con sede en Londres y con el fotógrafo británico Paul Conroy, el activista sirio Wael Al Omar y los periodistas franceses Remi Ochlik y Edith Bouvier. El equipo estaba organizando un centro temporario de prensa en la ciudad de Homs en febrero de 2012 para cubrir lo que sucedía en esa guerra civil.
Colvin y Ochlik murieron cuando un misil impactó contra ese centro improvisado de noticias. La periodista reportaba sobre los conflictos en Medio Oriente, los Balcanes, Chechenia y Sri Lanka, donde perdió su ojo izquierdo en el año 2001 durante una tarea. El IPI le otorgó el título de "Héroe de la Libertad de Prensa Mundial" en el año 2013 y luego de su muerte.