Las autoridades de Birmania deportaron a un turista español a la vecina Tailandia al alegar que el visitante lucía un tatuaje de Buda en la pierna izquierda, un adorno considerado ofensivo por la conservadora cultura budista del país, informaron este martes fuentes diplomáticas.
El español fue detenido en la ciudad de Bagan, en el centro del país y enclave destacado de la ruta turística al albergar miles de antiguos templos budistas, después de que un grupo de monjes lo denunciara a las autoridades.
El joven, junto a su pareja, fueron expulsados hasta la ciudad tailandesa de Chiang Mai, señaló la fuente.
El Ministerio de Exteriores español advierte en su página web que en Birmania (Myanmar) "no se permiten imágenes de Buda tatuadas en el cuerpo" y recomienda que "si se llevan en zonas visibles, sobre todo en las piernas, deben taparse".
Birmania inició en el 2011 una etapa aperturista encaminada a consolidar la democracia tras casi media década de dictaduras militares que había aislado a la nación del Sudeste Asiático.
El turismo es una de las industrias que más ha crecido desde la apertura al exterior de este empobrecido país y superó el año pasado los tres millones de visitantes.
Los cambios han venido acompañados por el crecimiento de fuerte sentimiento nacionalista budista, hostil a la minoría musulmana y las influencias de occidente.
En marzo de 2015, la justicia birmana condenó a dos años y medio de prisión al neozelandés Phil Blackwood y dos socios locales por utilizar la imagen de Buda, a la que habían añadido unos auriculares, para promocionar a través de las redes sociales un local nocturno en Rangún en diciembre de 2014.
Blackwood fue puesto en libertad en enero de este año durante una amnistía del Gobierno birmano.
El 95% de la población birmana, según el censo oficial, sigue los preceptos de Buda.