Hallaron en Lituania un túnel excavado con cucharas por prisioneros judíos en la época nazi

Los detenidos intentaban escapar de los oficiales nazis durante la Segunda Guerra Mundial. El paso subterráneo tiene una extensión de 35 metros de largo

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El túnel tiene 35 metros de largo (AP)

Un equipo de investigadores de Israel, Estados Unidos, Canadá y Lituania localizó en el país europeo un túnel excavado con cucharas por prisioneros judíos que intentaban escapar de los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial.

La información fue confirmada este miércoles por el Departamento de Antigüedades de Israel.

El grupo de profesionales empleó una tecnología de escaneo utilizada para buscar minerales y petróleo para ubicar el túnel.

Imágen divulgada por los expertos que descubrieron el túnel
Imágen divulgada por los expertos que descubrieron el túnel

El paso subterráneo, de 35 metros de largo, está en el bosque de Ponar, que en la actualidad recibe el nombre de Paneriai, donde los nazis mataron a unas cien mil personas, entre ellas 70 mil judíos.

Hacia el final de la guerra, se trasladó a prisioneros desde el campo de concentración de Stutthof a la zona, donde fueron obligados a quemar los cuerpos.

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En secreto, los prisioneros excavaron el túnel desde el punto en donde estaban. Cuarenta reos escaparon a través del túnel en 1944. Muchos otros fueron baleados, pero once alcanzaron las posiciones de las fuerzas partisanas y sobrevivieron.

En su misión por hallar el túnel, el equipo de arqueólogos, geofísicos e historiadores provenientes de Israel, Estados Unidos, Canadá y Lituania no quería alterar los restos humanos que aún quedan en las fosas.

Por ello utilizaron una tecnología de escaneo moderna que es la misma que se usa para la exploración de fuentes de petróleo y gas, y lograron trazar la ruta del túnel que se extiende por 34 metros.

“Este túnel demuestra que perduraban las ganas de vivir”

"Hallar un rayo de esperanza en un lugar tan sombrío como Ponar es algo muy importante como seres humanos", señaló Jon Seligman, un arqueólogo que trabaja con el Departamento de Antigüedades de Israel y que participó en la expedición.

"Este túnel demuestra que incluso en las horas más oscuras de la humanidad, perduraban las ganas de vivir", expresó.

En el fin de la guerra, los nazis se apresuraban a borrar toda evidencia de las atrocidades que habían cometido. Trajeron a prisioneros judíos y soviéticos al bosque de Ponar, desde el campo de concentración de Stutthof. Encadenados por los tobillos, fueron obligados a desenterrar los cuerpos e incinerarlos.

Los prisioneros, apodados la Brigada de Incineración, temían que una vez cumplida su tarea, también fueran aniquilados, por lo que tramaron su escape.

Con información de AFP.

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