El papa Francisco recibió este jueves a un invitado poco usual dentro de los muros del Vaticano: un tigre. Sucedió en el marco del Jubileo del mundo del espectáculo itinerante, celebrado en el Aula Pablo VI.
Las imágenes que trascendieron del encuentro muestran al felino, al parecer, dócil aunque imponente, sentado a poca distancia del Pontífice. Mientras es alimentado por sus domadores con leche, el Papa le acaricia la cabeza con un gesto cauteloso.
"Ustedes saben hacer sonreír a un niño, iluminar la mirada de una persona y hacer que los hombres se sientan más cercanos los unos de otros, pero también asustar al Papa con estas caricias. ¡Son poderosos!", dijo Francisco a las 7.000 personas reunidas en esa ocasión .
Entre los invitados, se encontraban representantes de asociaciones de circo, empleados de parques de atracciones y ferias, artistas callejeros, diseñadores y titiriteros, músicos y grupos folclóricos.
El mundo circense difunde "una cultura del encuentro", y aquellos que trabajan en espectáculos itinerantes tienen la oportunidad única "para ser testigos del Cristo" en comunidades hasta las más remotas, dijo el Pontífice citado por Radio Vaticana.
El Papa agregó: "Ustedes son artesanos de la fiesta, de la maravilla, de lo bello: con estas cualidades enriquecen la sociedad de todo el mundo, alimentando sentimientos de esperanza y de confianza, con exhibiciones que tienen la capacidad de levantar el ánimo".
El encuentro entre el Papa y el tigre precedió a un espectáculo, cuyas fotos se pueden ver a continuación.
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