El pasado jueves, se registró una balacera en la exclusiva zona de Polanco, al poniente de la Ciudad de México. El hecho se dio dentro de un Starbucks, la prestigiada cafetería de Alsea. Apenas el pasado 10 de abril, se habría registrado otro tiroteo en un Starbucks de Tulum, al parecer, porque unos hombres quisieron robar un Rolex a un empresario, mismo que fue asesinado en el lugar.
En el tiroteo del pasado jueves, que se dio en Plaza Carso, murió un hombre que fue identificado como Julio César Soto, de 42 años, quien fue vinculado al grupo de los Arellano Félix. Según los primeros reportes, el occiso era parte de ese grupo criminal. Cabe destacar que Soto fue atacado de manera directa.
El cártel de los Arellano Félix tiene sus orígenes a finales de los años 80, en el norte de México, donde practicaron todo tipo de actividades vinculadas al narcotráfico. A esta organización criminal también se le conoció como el Cártel de Tijuana, que fue una ciudad clave para el trasiego de droga hacia los Estados Unidos.
Su existencia salió a relucir en medio de la ola de violencia que azotaba en Tijuana.
En los años noventa, cuando la familia —de seis hermanos, tres mujeres y una madre— buscó dominar buena parte del narcotráfico en México, se desató una lucha territorial con otro de los clanes más peligrosas del país: el Cártel de Sinaloa.
El Cártel de los Arellano Félix fue fundado por los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix, sin embargo, en la organización también participaban sus otros hermanos
La organización criminal de los Arellano Félix llenó durante varias décadas de balas y muertes a la ciudad fronteriza de Baja California.
Los Arellano Félix son originarios de Culiacán, Sinaloa, conocida como la Cuna del Narco en México, y su historial criminal inició en esa ciudad, con un negocio de contrabando de aparatos electrónicos y ropa, para posteriormente mudarse a Jalisco, estado en el que conocieron a Javier Caro Payán, encargado de la plaza de Tijuana para el Cártel de Guadalajara, liderado por Miguel Ángel Félix Gallardo, el Jefe de Jefes.
Benjamín Arellano se mudó a esa ciudad fronteriza, para trabajar, junto a Caro Payán, en el negocio del tráfico de marihuana y cocaína. Poco a poco, la organización tomó forma, estructurando una red de corrupción con altos mandos de la policía y la política, que llegó a sumar una nómina superior al millón de dólares.
Tras la captura de Félix Gallardo, en 1989, los Arellano Félix, ya asentados en Tijuana, se quedaron con la plaza que le correspondía a Caro Payán, pues él se refugió en Estados Unidos para evitar su detención, que se daría en Canadá.
Caro Payán regresó a Tijuana, en donde sería asesinado presuntamente por órdenes de los Arellano Félix, lo que desató una guerra contra el Cártel de Juárez, de Amado Carrillo, y el de Sinaloa, de el Chapo Guzmán.
Los líderes de los Arellano Félix fueron detenidos en diferentes momentos en suelo mexicano. Ramón Arellano, el más violento del clan, murió en 2002. Se le señaló como responsable de la masacre de 12 miembros de una familia de Ensenada, Baja California.
Tras el asesinato de Ramón, el resto de los hermanos se sucedieron para conservar el mando de la organización criminal. Bejamín —que junto con Ramón fue uno de los principales cabecillas— fue capturado en marzo del 2002; Francisco Javier fue arrestado en 2006 en Estados Unidos. Eduardo, quien en 2021 fue deportado de Estados Unidos a México, fue detenido en 2008. A Francisco Rafael lo ejecutó un sicario vestido de payaso en una fiesta en Los Cabos en octubre de 2013.
Diversos informes de inteligencia advierten que ahora el poder de la organización está en manos de Enedina, una de las hermanas del clan, y de sus sobrinos.
Los expertos advierten que actualmente la organización es sólo un cascarón de lo que un día fue; sin embargo, siguen operando, principalmente en la entidad de Baja California.
¿Por qué continúan gozando de impunidad? La familia Arellano Félix ha amasado miles de millones de dólares a través de actividades en las que han participado durante 35 años. De acuerdo con investigaciones del semanario Zeta Tijuana, varios integrantes del clan han participado activamente en la compra de inmuebles, pese a no tener actividades productivas en el país. Incluso, la madre de los Arellano Félix, Alicia Isabel Félix, ha peleado judicialmente por la recuperación de los bienes asegurados a sus hijos.
En el norte de México, los Arellano Félix implementaron medidas violentas en su lucha territorial. Según la Fiscalía General de la República (FGR) trajeron gente de Israel para entrenar a sus sicarios.
La periodista Laura Sánchez Ley advierte que fue esta familia quien enseñó a Santiago Meza, alias el Pozolero a disolver los cuerpos en ácido. Meza declaró que los hermanos le pedían que moviera sosa cáustica en agua para que los cuerpos se disolvieran.
Eduardo Félix Arellano, el más joven de los hermanos, fue liberado en 2021 de una cárcel de Estados Unidos. La Fiscalía General de la República dio a conocer la deportación del capo a México, donde enfrenta cargos por delincuencia organizada.