Ante los incidentes y fallas reportadas en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México en fechas recientes, que han causado lesiones a más de 100 personas y cobraron la vida de la joven Yaretzi Adriana, el gobierno capitalino solicitó el inédito despliegue de seis mil 60 elementos de la Guardia Nacional.

“El día de ayer por la tarde me permití hablar con el presidente de la República y solicitarle la presencia de la Guardia Nacional en el Metro de la Ciudad de México, esto fue aceptado”, reconoció Claudia Sheinbaum durante la conferencia de Andrés Manuel López Obrador del 12 de enero.

Por la tarde de esa misma fecha, los uniformados comenzaron a circular por las estaciones de algunas de las líneas más concurridas de la red. El motivo de el numeroso operativo, según la propia jefa de gobierno de la CDMX, fue lo “atípico” de los percances reportados durante los primeros días del 2023, a los cuales consideró “episodios fuera de lo normal”.

En otras palabras, la decisión fue tomada a raíz de las sospechas de que los accidentes pudieran haber sido provocados como parte de un sabotaje a la mandataria del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Se pretende, entonces, que las y los miles de guardias nacionales apoyen en labores de vigilancia y protección de las y los usuarios. “Ya están llegando los elementos de la Guardia Nacional a las estaciones del Metro. No están armados, su objetivo es garantizar la seguridad de los usuarios en este sistema de transporte”, compartió Sheinbaum Pardo en sus redes sociales.

Al hacer una comparación entre la cantidad de uniformados que estarán en el Metro con los efectivos desplegados en otros estados del país, es posible detectar una notoria diferencia.

Según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentados el 3 de enero de 2023, en todo el país se había desplegado un total de 128 mil guardias nacionales.

De dicha cifra, la Ciudad de México y el Estado de México fueron las entidades con un mayor número de miembros de la corporación, pues contaban con 16% (20 mil 605) y 10% (13 mil 81) del total nacional, respectivamente.

No obstante, estados en los que persiste una alta incidencia delictiva, derivada principalmente de la presencia de grupos del narcotráfico, no cuentan con el mismo personal castrense que tendrá el Metro.

Uno de los mejores ejemplos es Tamaulipas, en donde han sido desplegados apenas dos mil 665 guardias nacionales. Dicho estado vive actualmente bajo el asedio de múltiples células emanadas del Cártel del Golfo (como el Cártel del Noreste) y del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En Sinaloa, hasta la fecha en que fue presentado el informe de la Sedena, había tres mil 989 elementos de la Guardia Nacional. La cifra estaba actualizada hasta antes de la captura de Ovidio Guzmán, El Ratón, del 5 de enero. Después de la caída del hijo del Chapo Guzmán, al estado arribaron mil 800 militares más (mil 500 para operaciones de vigilancia y 300 para brindar asistencia social).

Incluso con el despliegue adicional de agentes, en Sinaloa habría menor presencia de la GN que en el Metro capitalino.

En Jalisco, según el informe de Luis Crescencio Sandoval, habrían encomendado a cuatro mil 500 efectivos de la institución para labores de seguridad. El dato presumiblemente ya contemplaba el operativo de alrededor de dos mil militares implementado para buscar al coronel José Isidro Grimaldo Muñoz, secuestrado por el CJNG el 10 de diciembre.

Conviene mencionar que, fuera de la CDMX, el Estado de México y Guanajuato, ninguna demarcación alcanza la cantidad de guardias nacionales que tendrá el Metro. El estado con una presencia más cercana es Michoacán, en donde se han asignado a cuatro mil 640 integrantes.

Por mencionar otros ámbitos de la estrategia de seguridad nacional, el número de miembros de la GN que transitarán por los andenes y vagones del transporte capitalino supera al personal asignado a las 32 aduanas del país (cuatro mil 972 agentes) y a los mil 733 uniformados que participan en labores de vigilancia e intercepción de rutas del narcotráfico a lo largo del territorio mexicano.

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