El cártel de la Familia Michoacana, que llegó a ser el más poderoso de Michoacán y estuvo a punto de desaparecer hace unos cinco años, parece que volvió a resurgir de las cenizas.
En los primeros días de diciembre circuló un video en el que aparecían unos 40 hombres armados, autonombrados como miembros de “La Familia Michoacana”, para advertir que iban a “limpiar” la alcaldía Milpa Alta, al sur de la capital mexicana.
Cabe recordar que a partir de 2011, el grupo comenzó a fracturarse con varias ramificaciones que reclamaron el mismo nombre.
Otros hechos que podrían estar advirtiendo el regreso del cártel fueron la matanza de 13 policías en marzo de 2021 en Coatepec Harinas, al sur del Estado de México, y la masacre reciente de siete personas en Coyuca de Catalán, Guerrero, donde una de las víctimas tenía sólo 11 años.
Dónde tiene presencia
El grupo parece tener presencia en los estados de Hidalgo y Morelos, así como en su natal Michoacán, un estado que desde hace varios años se ha visto afectado gravemente por el narcotráfico.
Asimismo, el pasado 17 de noviembre la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Johnny Hurtado Olascoaga, alias “El Pez”, y a su hermano José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias “El Fresa”, a quienes identificó como líderes de la Familia Michoacana.
“El Fresa” subió a las redes sociales un video en el que aseguró que él era el objetivo de un ataque presuntamente perpetrado por Los Tequileros en San Miguel Totolapan, Guerrero, donde fueron asesinadas una veintena de personas.
“El atentado era contra mi persona y, por supuesto, contra Conrado y contra su papá. Alguien de ahí del pueblo, no sé quién, no sabemos quién, fue el que traicionó. Tenían la gente adentro”, fueron sus palabras.
“Los locos por el hielo”
En 2014 la “Familia Michoacana” empezó a colapsar tras el asesinato del ex líder Carlos Rosales Mendoza, alias “El Tisco”. De igual forma, del cártel de escindió el grupo de “Los Caballeros Templarios”, quienes se volvieron sus rivales y jugaron un papel importante en su desaparición “temporal”.
Pero ahora los hermanos Olascoaga siguen operando en Michoacán y se han convertido en los nuevos líderes. Junto a ellos operan también “Los Correa”, un grupo que estuvo detrás de la masacre de 20 personas, presuntamente implicadas con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en un palenque clandestino de Zinapécuaro, Michoacán.
Aunque la OFAC de EEUU sancionó a los hermanos Olascoada por su papel en la “distribución del ‘fentanilo arco iris’”, según varios especialistas consultados por el sitio de análisis de narcotráfico, Insight Crime, en realidad el cártel está más centrado en la producción de metanfetamina (cristal).
Presuntamente también está implicado en múltiples economías delictivas, como el secuestro, la minería ilegal y la extorsión, pero supuestamente el tráfico de metanfetamina sigue siendo esencial para ellos.
“La Familia Michoacana” ha estado involucrada desde sus inicios en la producción y distribución de metanfetamina, por lo que cuenta con una gran experiencia a la que recurrir. Durante su violento surgimiento como fuerza, los Zetas, un antiguo cártel que se hizo famoso por su extrema brutalidad, afirmó que “La Familia Michoacana” se había visto “enloquecida por el hielo (metanfetamina)”.
El futuro de la Familia Michoacana no es del todo claro, sin embargo, todo parece indicar que el cártel seguirá revitalizándose y podría aumentar su poder a escala regional.
En la actualidad el cártel tiene una lucha pendiente en su propio territorio contra el CJNG.
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