La captura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, fue descrita por Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien destacó el trabajo de inteligencia y coordinación entre el Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional (GN) y autoridades de Sinaloa.
A través de una conferencia de prensa celebrada este jueves 5 de enero, el gabinete de seguridad, integrado por Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC); General Luis Cresencio Sandoval González, de la Sedena, y el Almirante José Rafael Ojeda Durán, titular de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), explicaron lo ocurrido durante la madrugada en Culiacán, capital del estado.
Acompañando al gabinete de seguridad estuvo Adán Augusto López Hernández, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob); sin embargo, los únicos que hicieron uso de la voz fueron Rodríguez Velázquez y Sandoval González, primero la secretaria del mando civil y, posteriormente, el general.
Al momento de hablar, la secretaria de Seguridad destacó que el operativo fue realizado por las fuerzas federales y se ejecutó de manera estratégica, “mediante el uso de inteligencia operativa y la coordinación de la Sedena para evitar afectaciones a la población y actuar con la máxima eficacia”.
Después, el secretario de la Defensa hizo uso de la palabra para describir el operativo, mismo que, de acuerdo con él, llevó varios meses para poder lograr la detención de la mejor manera posible.
“La madrugada del 5 de enero, personal del Ejército mexicano y guardia Nacional, en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia, la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, detuvieron a Ovidio ‘N’”
El general expuso que elementos de las Fuerzas Armadas (FFAA) de México realizaron múltiples trabajos de vigilancia y reconocimiento en Sinaloa, enfocándose en las principales zonas de influencia del Cártel, hasta que después de seis meses de vigilancia, encontraron un grupo de vehículos sospechosos al noroeste de Culiacán.
“Personal de la Guardia Nacional, con apoyo a distancia del Ejército Mexicano, lograron identificar personal armado a bordo de varias camionetas”
De acuerdo con la versión oficial, algunos de estos vehículos contaban con “blindaje artesanal”, algo distintivo de las camionetas pertenecientes al crimen organizado, por lo que la GN se comunicó con la 9a Zona Militar, con sede en Culiacán. A partir de esto, se inició el operativo que terminó en el arresto del presunto criminal.
Lo que decidieron hacer las fuerzas federales fue establecer un cerco perimetral contra los vehículos mencionados, una vez que se cerró éste, procedieron a solicitar que se detuvieran, pero los presuntos delincuentes se negaron y abrieron fuego en contra de los uniformados.
Al instante, se estableció un plan de defensa y los elementos de la GN repelieron el fuego. Fue entonces que se detuvo a Ovidio Guzmán en posesión de armas de uso exclusivo de las FFAA; sin embargo, las tareas de seguridad no terminaron ahí, pues células criminales afines al cártel realizaron 19 bloqueos en Culiacán (incluido el aeropuerto civil y la base aérea militar).
De manera simultánea, El Ratón Guzmán fue trasladado a la Ciudad de México vía aérea y las FFAA establecieron diversos operativos de reconocimiento y acción para restablecer la paz en el estado. Asimismo, el general Sandoval González dijo que estas tareas continuarán hasta nuevo aviso.
Finalmente, Ovidio Guzmán López fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo) para ser puesto a disposición del MP federal.
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