Ovidio Guzmán López, también conocido como “El Ratón” y uno de los diez hijos reconocidos por Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue recapturado este jueves 5 de enero durante un operativo realizado por las Fuerzas Federales en Sinaloa, por lo que narcoimperio heredado por el capo mexicano recae ahora en tres descendientes: Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, quienes continúan en libertad.
Caracterizados por emplear el uso de la violencia desproporcionada, los llamados “Chapitos” se han convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno de los Estados Unidos, quienes han llegado a ofrecer hasta 20 millones de dólares de recompensa a quienes proporcionen información que permita la captura de los cuatro hermanos.
La organización que lideran los hijos de Guzmán Loera ―quien actualmente se encuentra pagando una condena perpetua en la prisión de ADX en Colorado― cuenta con al menos cinco mil hombres armados y mantienen el control en el norte de Sinaloa, así como estados de Nayarit, Chihuahua y Baja California, según la propia Fiscalía General de la República (FGR).
En diciembre de 2021, cuando fueron publicados pósters de “se busca” para los cuatro hijos de “El Chapo”, el departamento de Estado de Estados Unidos afirmó que los herederos del capo mexicano son considerados “miembros de alto rango del cártel de Sinaloa”.
Pese a ello, sólo Ovidio Guzmán contaba con órdenes de aprehensión en México, mientras que el resto de los hermanos han continuado llevando el negocio de tráfico internacional de diversas drogas como cocaína, marihuana, metanfetamina, fentanilo entre otras.
Jesús Alfredo Guzmán Salazar
De acuerdo con las fichas emitidas por las autoridades estadounidenses, Jesús Alfredo Guzmán Salazar tiene 36 años de edad y es uno de los dos “Chapitos” que junto a Iván Archivaldo fueron producto del amor entre Joaquín Guzmán y su primera esposa, María Alejandrina Salazar Hernández.
Conocido como “Alfredillo”, es uno de los 10 delincuentes más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) desde el 2018, cuando fue ingresado a la lista por conspiración para poseer sustancias ilícitas con intención de distribuirlas, importarlas y exportalas.
Jesús Alfredo fue secuestrado el 15 de agosto de 2016 por presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) junto a su hermano Iván Archivaldo y otras cuatro personas mientras estaban en un exclusivo restaurante ubicado en Puerto Vallarta.
Unos días más tarde, el 22 de agosto de ese mismo año, fuentes de la DEA confirmaron que los “Chapitos” y los otros individuos plagiados ya se encontraban en libertad.
Este evento dio paso a otro de los momentos más controversiales que ha protagonizado “Alfredito”, cuando salió a la luz una fotografía de él con la actriz mexicana Kate del Castillo. Según las autoridades mexicanas, la imagen había sido filtrada de uno de los celulares hallados en el estacionamiento del local en donde el joven fue secuestrado.
El nacido en Zapopan, Jalisco, ha sido el encargado de coordinar las entregas de cocaína y heroína en Estados Unidos, así como los envíos en efectivo a México.
En el 2016, luego de amenazar a los gemelos Pedro y Margarito Flores para que trabajaran con el Cártel de Sinaloa, éstos optaron por dar información a la DEA sobre los negocios de “Alfredillo” quien, sin saberlo, se convirtió en un elemento clave para que las autoridades obtuvieran información inédita sobre su padre y esto lo llevara a su segunda detención.
Iván Archivaldo Guzmán Salazar
Nacido en 1983, el hermano mayor de Jesús Alfredo, Iván Archivaldo Guzmán Salazar ha estado en la mira de la DEA desde el 2018 y también ha sido catalogado como un alto miembro dentro del Cártel de Sinaloa.
Iván Archivaldo, por quien se ofrece hasta cinco millones de dólares por su captura, habría heredado el poder tras la muerte de su hermano Edgar Guzmán López, asesinado en el 2008.
El mayor de los hermanos Guzmán Salazar es señalado de traficar drogas desde el centro y el sur de América hacia México y luego a Estados Unidos, especialmente en Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala.
Asimismo, estaría relacionado con el contrabando de grandes cantidades de efedrina a México desde Argentina para producir metanfetamina, según el Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Conocido también bajo los nombres de Alejandro Cárdenas Salazar, César, Jorge o Luis, fue arrestado en el 2005 en un operativo en Zapopan, Jalisco, y recluido en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1, La Palma, por el delito de lavado de dinero, sin embargo, fue liberado en el 2008 por falta de pruebas.
Se sabe que este “Chapito” es heredero de un imperio que además incluye bienes inmobiliarios y hoteles, entre otros negocios y tal es su poder que se le ha responsabilizado de la ofensiva puesta en marcha en el 2019, el llamado Culiacanazo, para liberar a su hermano“El Ratón”.
Aunque junto con Ovidio es propietario de la mayor parte de laboratorios de fentanilo en Culiacán, las autoridades han identificado a la cocaína como su principal negocio.
Joaquín Guzmán López
El último narcojunior heredero del imperio de “El Chapo” es Joaquín Guzmán López, de 36 años de edad, a quien se le relacionó con el Cártel de Sinaloa hasta el 2020 y de quien se conoce muy poca información.
También apodado como “El Güero”, “El Moreno” o “Güero Moreno”, según el Departamento de Justicia de EEUU, es señalado de conspirar para traficar cocaína, metanfetamina y marihuana de México y otros países a territorio estadounidense entre 2008 y 2018.
Además, se cree que Joaquín Guzmán es hijo de la segunda esposa de “El Chapo”, Griselda López Pérez, madre de Ovidio Guzmán.
Hasta ahora se desconoce más información sobre Joaquín Guzmán junior, las plazas que tiene a su cargo y la posición exacta que ocupa dentro del Cártel de Sinaloa.
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