Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene una deuda total de 105 mil millones de dólares, de los cuales deberá pagar 16 mil 700 millones para amortizar su deuda en los próximos dos años, es decir en lo que resta del actual sexenio, por lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador no descartó salir en rescate de la petrolera.
La renegociación de la deuda en 2021 derivó que el 16% de esos cien mil millones de dólares deberán ser pagados durante los dos últimos años del actual sexenio. Los datos indican que 86% de esa deuda es externa y solo un 14% interna.
En 2022, la Secretaría de Hacienda tuvo que salir en ayuda de la petrolera para pagar las amortizaciones de deuda en los meses de enero a marzo. Actualmente la situación parecería apuntar a que el primer trimestre de este 2023 también se recurrirá a la SHCP para pagar las amortizaciones, evaluadas de 5 mil 500 a 6 mil millones de dólares en el mismo periodo de este año.
“Se nos vienen vencimientos fuertes”, reconoció Octavio Romero este 4 de enero en Palacio Nacional, y consideró que podrán hacer los pagos correspondientes para amortizar la deuda: “No vemos problema, tenemos varias alternativas de solución y vamos a salir adelante”.
“Cuando se habla de la deuda de Pemex de 105 mil millones (de dólares), ese es el total de la deuda, pero no es el que tenemos que pagar. Tenemos que pagar amortizaciones de los distintos meses del año”, explicó Octavio Romero, director general de la petrolera mexicana.
Romero informó que han estado en conversaciones con la Secretaría de Hacienda para ver cómo resuelven las amortizaciones de enero a marzo.
De acuerdo con el plan de negocios 2023-2027 de Pemex, la empresa consiguió atenuar el perfil de vencimientos de su deuda, es decir, ganó tiempo al extender los plazos y los montos de pago, pues solo de 2019 a 2021 tenía la obligación de haber pagado el 25%.
El panorama para la siguiente administración federal luce complejo, pues tendrá el compromiso de pagar el 32% de la deuda de Pemex, y deberá desembolsar alrededor de 34 mil millones de dólares entre 2025 y 2030.
El resto de la deuda deberá ser saldada en años posteriores, aunque al menos 24.5 mil millones de dólares se pagarán después del 2037, según el plan actual de Pemex.
El plan de negocios 2023-2027 señala que “durante 2021 se llevaron a cabo operaciones de gestión de pasivos considerando la curva de repagos de la deuda con el fin de disminuir las presiones en el corto plazo y suavizar la curva para evitar acumulaciones que pudieran representar apremios importantes en los presupuestos futuros de la empresa”.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su gobierno estaría dispuesto a ayudar a Pemex para pagar la deuda que debe solventarse al final del primer trimestre del 2023, tal como lo hizo el año pasado.
“En caso de que hiciera falta ayudar a Pemex, lo haríamos”, dijo el mandatario federal este 4 de enero.
En días pasados, el titular del Ejecutivo informó que Hacienda también renegoció la deuda pública del gobierno federal para postergar los pagos correspondientes a 2025 y con ello quitar presión a la siguiente administración, la cual también deberá hacer frente a los vencimientos de deuda de Pemex entre 2025 y 2030.
La buena noticia para la empresa mexicana, es que en 2022, Pemex registró la mayor utilidad neta para un periodo enero-septiembre en los últimos 12 años.
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