Debanhi Escobar, Luz Raquel y Ariadna Fernanda: tres feminicidios que cimbraron México en 2022

La ola de violencia en contra de las mujeres que sacudió México este 2022 tuvo una gran repercusión mediática y movilizaciones por parte de los colectivos feministas y familiares de las víctimas, pues casos como el de Debanhi Escobar en Nuevo León y Luz Raquel Padilla en Jalisco volvieron a poner el foco en un crimen que no para en el país: los feminicidios.

Y es que de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el país se registraron 3 mil 450 asesinatos de mujeres, entre feminicidios y homicidios dolosos, al corte del mes de noviembre.

Los datos oficiales revelaron que durante los 11 meses del 2022 se contabilizaron un total de 858 feminicidios en el país, siendo junio el mes con más casos reportados (92) y julio con el menor número (58), lo que podría considerarse como una baja en la incidencia del delito, comparado con 2021, cuando hubo tres meses con 100 o más feminicidios.

A nivel estatal, la dependencia informó que la entidad federativa con mayor número de casos fue el Estado de México (Edomex), con 131 feminicidios; le sigue Nuevo León con 85; Ciudad de México (CDMX) con 70 y Veracruz con 62 casos.

Sin embargo, hay casos concretos que han puesto en evidencia el actuar de las Fiscalías y autoridades de los estados, quienes en algunos casos han cerrado las investigaciones y negado que se trate de feminicidios.

Uno de los casos que cimbró al país ocurrió la madrugada del 9 de abril, cuando Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, de 18 años, desapareció frente al motel Nueva Castilla, en el kilómetro 15 de la carretera que va de Monterrey a Nuevo Laredo, en el estado de Nuevo León, y fue encontrada sin vida 13 días después en una cisterna de agua en las inmediaciones del lugar.

Y es que, este caso causó indignación por el cúmulo de fallos por parte de las Fiscalías, el poco avance en las investigaciones y ningún detenido, así como las contradicciones y distintas versiones que se presentaron.

Pues de acuerdo con la Fiscalía General de Nuevo León, la joven estudiante de Derecho fue vista por última vez, mediante una videograbación, a un costado de una empresa de transportes aproximadamente a las 4:00 de la mañana; esto, luego de haber descendido de un vehículo por aplicación en la carretera de Nuevo Laredo tras asistir a una fiesta.

En su momento, las autoridades de la entidad informaron que la joven se dirigió a las instalaciones de la empresa para tratar de comunicarse “sin que pudiera ser atendida por empleados del lugar, y sin que se tenga algún registro de su paradero”.

Por su parte, los padres de Debanhi, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, señalaron que su hija acudió a una fiesta en la Quinta Venecia con sus amigas, quienes llamaron a “un contacto de confianza” para que la recogiera del lugar, sin embargo, la persona realizó el trabajo “fuera de la plataforma”.

Luego de trece días de búsqueda, en la que se sumaron familiares y colectivos de personas desaparecidas, así como se localizaron otras siete mujeres sin aclarar si fueron halladas con o sin vida, los empleados del motel Nueva Castilla informaron sobre un olor fétido proveniente de una cisterna en las inmediaciones del lugar, establecimiento registrado al menos cuatro veces por autoridades estatales al ser el último punto en el que se vio a la estudiante, según una foto que tomó el conductor del vehículo.

La noche de ese jueves 21 de abril la Fiscalía General de Nuevo León dio a conocer que localizaron el cuerpo de una mujer en la cisterna del motel, no obstante, fue hasta la noche del 22 que la dependencia confirmó que el cuerpo encontrado correspondía al de Debanhi Escobar, “siendo la causa de muerte una contusión profunda del cráneo”.

Ante la presión social y mediática, la Fiscalía Especializada en Feminicidios de Nuevo León anunció que la muerte de Debanhi sería investigada con el protocolo de feminicidio; cinco días después, las autoridades difundieron videos en los que se observa a la joven correr cerca del motel y de la cisterna donde se encontró su cuerpo, pese a esto, la Fiscalía sostuvo la tesis del accidente y la indignación se agudizó.

Tras asumir parte de la investigación y a 68 días de su entierro, el 18 de julio el Gobierno Federal exhumó el cuerpo de la estudiante y realizó una nueva autopsia, en la que se concluyó que Debanhi Escobar murió por “asfixia por sofocación por obstrucción de los orificios respiratorios”, es decir, pudo ser asesinada.

Entre destituciones y cambios de funcionarios, la Fiscalía de Nuevo León entregó el primero de octubre la investigación a la Fiscalía General de la República (FGR); el 24 de diciembre los padres de la joven aseguraron que la dependencia ya les ha notificado sobre las actuaciones que se realizan en torno al caso.

El feminicidio de Luz Raquel Padilla Gutiérrez en Jalisco, mujer de 35 años y madre de un menor con autismo severo y epilepsia refractaria de difícil control, fue otro de los feminicidios que conmocionó al país por las inconsistencias del caso, la inacción de las autoridades ante las denuncias y su revictimización.

Y es que debido a la salud de su hijo, la mujer tenía problemas con los vecinos del edificio, conflicto que escaló a denuncias ante las autoridades entre ambas partes.

“Cómo es posible que a un menor con autismo y epilepsia por tener una o varias crisis por patear y pegar en paredes mi vecina le mande una patrulla, ya quisiera ver a los oficiales contener sin lastimar aun así pedían verlo, vulnerando derechos @PoliciaZapopan @PoderAG_Zap”, fue una de las acusaciones que Padilla Gutiérrez realizó en su red social.

Pese a las denuncias realizadas ante las autoridades correspondientes en contra de uno de sus vecinos por las supuestas agresiones físicas y verbales, el 16 de julio fue atacada y quemada en la colonia Arcos de Zapopan.

De acuerdo con las primeras versiones, cuatro hombres y una mujer le rociaron líquido, prendieron fuego y escaparon debido a que no toleraban el ruido que hacía su hijo. Al lugar llegaron paramédicos para atenderla y, posteriormente, fue trasladada al Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, con quemaduras en el 90% de su cuerpo.

Pese a los esfuerzos de los doctores por salvarla, Luz Raquel murió tres días después del ataque, el 19 de julio. Un día después, la Fiscalía del estado de Jalisco informó de la detención de uno de sus vecinos, Sergio Ismael “N”, como sospechoso de los delitos de “lesiones, amenazas y delitos cometidos en contra de la dignidad de las personas” por la denuncia del 6 de mayo hecha por Padilla, pero no por la muerte de la mujer.

Tras ser vinculado a proceso y a un mes de recibir prisión preventiva como medida cautelar, el 25 de agosto se acordó la suspensión condicional del proceso de Sergio Ismael “N” desde el Centro de Justicia para las Mujeres. Asimismo, se le dictaron medidas cautelares al no encontrar pruebas suficientes en su contra por el feminicidio de Raquel Padilla.

Además, como parte de las medidas cautelares, se acordó la reparación del daño por 15 mil pesos, que se entregarían a la mamá de la mujer; no obstante, de acuerdo con el abogado del supuesto agresor y presunto feminicida, si cumple con el pago en los próximos 6 meses, el caso quedará concluido y Sergio Ismael en calidad de absuelto.

Indignación ante lo dicho por las autoridades

La brutalidad del caso causó conmoción en el país, y al igual que con otros casos, familiares y colectivos exigieron a las autoridades dar con los responsables, pues consideraron que realizaban una labor insuficiente.

Sin embargo, la indignación inundó a las personas cuando la Fiscalía del estado concluyó que Luz Raquel se roció de alcohol y se quemó sola, esto, tras la filtración de un medio de comunicación, donde supuestamente se le ve pintando las amenazas que ella misma denunció.

Según lo informado por el fiscal Luis Joaquín Méndez Ruiz, la mujer compró dos botellas de alcohol en una farmacia, así como un encendedor en una licorería. Ese mismo día, continuó el funcionario, fueron halladas las botellas y el encendedor en el parque junto a las pertenencias de Padilla.

Al ser cuestionado por los medios sobre si esto apunta a un ataque autoinfligido, el fiscal se negó a catalogarlo así y dijo que solo estaba presentado “información general”.

Cabe señalar que la Fiscalía de Jalisco no ha informado sobre los avances del caso y no ha sido atraído por la Fiscalía General de la República como había sido solicitado.

Asimismo, de acuerdo con el Comité América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), las “conclusiones” de la dependencia estatal no están basadas en una investigación científica.

El pasado 31 de octubre en la carretera México-Tepotzotlán, ubicada en el estado de Morelos, fue encontrado por un grupo de ciclistas el cuerpo de la joven de 27 años de edad, Ariadna Fernanda, caso que escaló por las versiones entre las autoridades de la entidad y el Gobierno de la Ciudad de México.

Y es que a casi más de un mes desde el hallazgo del cuerpo de la joven, las autoridades tienen la misma información que a finales de octubre: dos necropsias contradictorias y muchas dudas sobre qué le ocurrió a Ariadna.

La última vez que su familia vio a Ariadna Fernanda fue el 30 de octubre, cuando se despidió de ellos para salir a cenar a un restaurante de la colonia Condesa con Vanessa, Rautel y un grupo de amigos.

Según se muestra en los videos difundidos por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, después de las 19:00 horas salieron del local, subieron a una camioneta y se trasladaron al departamento de Rautel, ubicado en la calle Campeche número 175 de la colonia Condesa, en la alcaldía Cuauhtémoc.

En el exterior del edificio, cámaras privadas de videovigilancia registraron el momento en que el grupo entró al departamento, así como la salida tiempo después de algunos de los acompañantes, hasta dejar solos a Ariadna, Rautel y Vanessa.

De acuerdo a las investigaciones realizadas por la Fiscalía de la Ciudad de México, Ariadna Fernanda, murió ese mismo día por un trauma múltiple.

Días posteriores de ser encontrado su cuerpo, familiares y amigos identificaron el 2 de noviembre los tatuajes de Ariadna publicados en redes sociales y comenzaron una campaña para visibilizar el caso con el #JusticiaparaAri.

Un día después, la Fiscalía General de Morelos estableció la causa de muerte como una grave intoxicación alcohólica y una consecuente broncoaspiración, por lo que la necropsia no era coincidente con un feminicidio.

Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) atrajo el caso y realizó una investigación más exhaustiva y una segunda necropsia en la cual determinó que la joven murió por trauma múltiple y se inició la investigación por feminicidio.

Con las investigaciones realizadas por las autoridades capitalinas, el 6 de noviembre se detiene a Vanessa “N” en Ecatepec, debido a que estuvo en las últimas horas de vida de Fernanda, por lo que fue recluida en el penal femenil de Santa Martha Acatitla.

Tras brindar sus declaraciones Vanessa, la FGJCDMX indicó la posible hipótesis de que Rautel llevó el cuerpo a su camioneta para dejarlo en la carretera de Morelos. En Nuevo León, Rautel “N” se entregó ante la justicia asegurando que “soy inocente, no la mate”.

Fue hasta el 14 de noviembre que vincularon a proceso a Rautel “N” y Vanessa “N” por el presunto feminicidio de Ariadna Fernanda; a su vez, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, confirmó que la Fiscalía General de la República va a traer el caso del feminicidio de Ariadna Fernanda.

Lo anterior, debido a que las autoridades capitalinas acusaron a Uriel Carmona, titular de la FGE, de tener nexos con Rautel “N”. La Fiscalía de Morelos comenzó una investigación contra Carmona.

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