Luego de que se difundió que sujetos no identificados ingresaron la madrugada del 21 de diciembre a la Zona de Monumentos Arqueológicos “El Tajín”, en el estado de Veracruz, para quemar los murales del “Edificio I”, la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se pronunciaron este jueves al respecto

A través de un comunicado conjunto, se precisó que el crimen contra el Patrimonio Cultural de la Humanidad ocurrió en un área donde actualmente se realizan trabajos para la restitución de una cubierta que, en 2021, colapsó parcialmente a causa del huracán “Grace”.

Las autoridades confirmaron que prendieron fuego a las membranas plásticas que se tenían colocadas sobre las estructuras, como una medida de protección ante estas labores de restauración. Esto provocó que el material quedara derretido sobre las pinturas elaboradas por los totonacas, que datan del año 1200 antes de Cristo, es decir, que tienen más de 3 mil 200 años de antigüedad.

Por ello, especialistas del INAH ya se encuentran valorando el alcance de las afectaciones, tanto en las estructuras como en la pintura mural. No obstante, de acuerdo con las primeras inspecciones, se puede señalar que las afectaciones al Edificio I son reversibles.

En este sentido, indicaron que en los próximos días determinarán la mejor estrategia de intervención.

Cabe mencionar que fueron fuentes anónimas, que solicitaron proteger su identidad para evitar represalias, quienes dieron aviso a los medios, pues aseguraron que las autoridades pretendieron ocultar el crimen.

Y es que, a pesar de que la Guardia Nacional (GN) es la responsable de custodiar la zona arqueológica, fue hasta la mañana del miércoles pasado, al hacer sus rondines, que se percataron de lo ocurrido. De inmediato a los directivos de esta zona arqueológica, Olaf Jaime Riverón y al responsable de la protección técnica y legal de la zona, Temashtiani Atenco Sánchez, pero éstos ya se encuentran disfrutando de sus vacaciones.

El Tajín es la ciudad prehispánica Mesoamericana más importante de la costa norte de Veracruz. Su influencia abarca las cuencas de los Ríos Cazones y Tecolutla desde la Sierra Norte de Puebla, donde su influencia se aprecia claramente en la zona arqueológica de Yohualichan, hasta la planicie costera del Golfo de México. Desde el punto de vista urbanístico en El Tajín, se privilegiaron los grandes espacios abiertos delimitados por templos y desniveles.

Además de las decoraciones con nichos, relieves y pintura mural. Uno de las construcciones más interesantes es la llamada Pirámide de los Nichos, llamada así por que los tableros que componen sus fachadas fueron decorados con nichos que hacen un total de 365, razón por la cual ha recibido atención de los estudiosos en calendarios y cosmovisión Mesoamericanos.

El Tajín es la ciudad con mayor número de juegos de pelota: 17, lo que ha sido interpretado como una necesidad ante la diversidad cultural que, de acuerdo con la época, pudo habitar la ciudad. Cronología: 300 a 1200 d. C. Ubicación cronológica principal: Epiclásico, 600 a 900 d. C.

El Tajín está registrado como bien cultural material en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco desde 1992.

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