Francisco Javier García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas buscado por la Fiscalía General de la República (FGR) por su probable responsabilidad en delitos de delincuencia organizada, hizo una nueva aparición pública a casi tres meses de haber concluido su mandato.

En contraste con la discreción que había mantenido el exmandatario recientemente, todo indica que el fin de semana se reunió con Javier Lozano, exsecretario de Trabajo y Previsión Social que actualmente milita en el Partido Acción Nacional (PAN).

Fue a través de las redes sociales que el panista compartió la foto de una reunión que tuvo con Cabeza de Vaca aparentemente el domingo 18 de diciembre.

Sin ofrecer más detalles respecto al tiempo y lugar en que ocurrió el encuentro, Lozano Alarcón reiteró su amistad con Cabeza de Vaca y destacó su labor frente al estado de Tamaulipas como algo “entrañable”.

“Con mi gran amigo y colega senador, luego, magnífico Gobernador de Tamaulipas (a quien se le extraña)”, fueron las palabras con las que el también exsenador acompañó la imagen.

Cabe mencionar que esta no es la primera vez que Lozano Alarcón ha manifestado su respaldo al exgobernador también señalado por su aparente participación en operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Una muestra de ello ocurrió en el pasado mes de octubre, poco después de que concluyera el mandato del panista en Tamaulipas, cuando Andrés Manuel López Obrador presumió los resultados de su estrategia de seguridad en aquella entidad.

Aquel 19 de octubre, el presidente recalcó la disminución en los homicidios dolosos en el estado de Tamaulipas, pues en 2018 se registraron 851, mientras que del 1 de enero de 2022 hasta esa fecha se habían contabilizado 273.

“Tremendo oso se fue a aventar el inútil presidente al tratar de hacer caravana con sombrero ajeno el Tamaulipas. Presume los buenos resultados en materia de seguridad, siendo que quien se encargó del tema, ante la ausencia y negligencia del gobierno federal, fue Francisco García Cabeza de Vaca”, escribió Javier Lozano al respecto en su cuenta de Twitter.

Francisco García Cabeza de Vaca está en la mira de la FGR al menos desde mayo de 2021, cuando se emitió una orden de aprehensión en su contra, mientras aún era gobernador.

Sin embargo, aquel proceso llegó a su fin 15 meses después debido a que el Congreso de Tamaulipas se negó a quitarle el fuero y, tras una revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la orden de captura fue invalidada.

Los señalamientos en contra de Cabeza de Vaca resurgieron en los días cercanos al fin de su administración, que concluyó el 30 de septiembre de este 2022.

Fue el 5 de octubre que el Instituto Nacional de Migración (INAMI) emitió una alerta migratoria en contra del exgobernador tamaulipeco debido a un posible riesgo de fuga, dado que un juez de control emitió una orden de captura por delincuencia organizada.

Desde aquellas fechas se presumía que, probablemente, Cabeza de Vaca habría huido del país. Las primeras alertas saltaron cuando se ausentó de la toma de protesta del actual gobernador Américo Villarreal. A pesar de las explicaciones que brindó, el periodista Ciro Gómez Leyva reportó que, según información de fuentes federales, Cabeza de Vaca habría salido de México desde el pasado 28 de septiembre a través de Texas.

El 21 de octubre, el exfuncionario considerado como prófugo de la justicia obtuvo un amparo del juez Octavo de Distrito en el estado de Tamaulipas, Faustino Gutiérrez Pérez para suspender la orden de detención de la FGR en su contra por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Cabe aclarar que la suspensión definitiva no quiere decir que no pueda ser detenido por la FGR, pues la gravedad de los delitos con los que se le relaciona hacen que el proceso sea insuspendible.

El amparo, más bien, concedió que una vez que sea detenido, Cabeza de Vaca podrá quedar en disposición del juzgado en el que se haya tramitado su amparo y no sea recluido.

El 12 de noviembre, el partido blanquiazul celebró su asamblea nacional, en la que sus militantes eligieron a Cabeza de Vaca como consejero nacional del partido. Sin embargo, debido a la orden de captura que recae sobre él, no acudió a rendir protesta.

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