Flor Amargo canta, baila, toca instrumentos y hace arte callejero, además, en redes sociales suele llamar la atención por su personalidad excéntrica y deshinibida.
Recientemente publicó un video llorando porque otras personas no respetan su identidad de género no-binaria. Esto quiere decir que no se identifica ni con la socialización femenina —atribuida generalmente a las mujeres— ni con la masculina —usualmente atribuida a los hombres—.
“Ni hombre ni mujer, solamente soy un ser”, escribió recientemente en su cuenta de Twitter para definir el concepto LGBT+ de forma simplificada. Aún así, sus redes sociales se llenaron de comentarios en los que descalifican la forma en que decidió expresarse y relacionarse.
Para comprender qué es ser “no binarie”, es necesario conocer primero la definición del binarismo de género, esto significa aceptar únicamente la existencia dos géneros: el femenino (mujeres) y el masculino (hombres), los cuáles serían asignados a las personas al nacer según los órganos sexuales.
Sin embargo, el binarismo de género “ha sustentado la discriminación, exclusión y violencia en contra de cualquier identidad, expresión y experiencia de género diversas”, de acuerdo con el Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales facilitado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
De esta forma, Flor Amargo es una persona que no se identifica con el género socialmente asignado a su sexo de nacimiento, pero que tampoco se identifica con el otro género ni con alguno en particular.
Recientemente, Flor Amargo estalló contra las personas que criticaron el nombre de su nuevo album y el uso de lenguaje inclusivo, desde entonces también ha estado publicando tuits respecto a su identidad de género.
“¡Claro que existo! Soy no binarie, ni hombre ni mujer, soy un alma y así se va a llamar el disco, no binarie. Y a las personas que han sufrido tanto, siendo un género que quizás no quieren, no encajan, pero a fuerzas la sociedad te quiere hacer o eres hombres o eres mujer, como si el cuerpo fuera todo lo que nos define, les digo que este disco es para ti”
De acuerdo con el glosario del CONAPRED, las personas que se identifican como no binaries también pueden ser nombradas como queer y pueden manifestar expresiones y experiencias que:
“1) se mueven entre un género y otro alternativamente (género fluido)
2) se producen por la articulación de los dos géneros socialmente hegemónicos (es decir, la mezcla entre femenino y masculino)
3) formulan nuevas alternativas de identidades, por lo que no habría, en sentido estricto, una transición que partiera de un sitio y buscara llegar al polo opuesto, como en el caso de las personas transexuales”.
Es importante aclarar que ser una persona que rechaza el binarismo de género no es otra orientación sexual y tampoco debe confundirse con ser una persona trans.
Para respetar la expresión de género de Flor Amargo y de cualquier persona que rechace el binarismo de género se pueden usar los pronombres “elle”, pero también es válido emplear palabras o artículos que no se acoplen a femenino o masculino. Por ejemplo “Le cantante es popular”.
Lo ideal, en todo caso, sería preguntarle a la persona con qué pronombres se identifica o quizá, únicamente hablarle por su nombre. Por ejemplo: “Flor Amargo no ha anunciado si viajará el próximo año”.
La comunidad de personas no binaries incluso tiene su propia bandera, la cual fue creada hacia 2014 poe Kye Rowan. Está representada con con los siguientes colores:
-Amarillo: personas que no se identifican o asumen dentro de un sistema binario
-Blanco: en dónde se agrupan las personas que se sienten identificadas dentro de varios o todos los géneros
-Morado: para la gente cuya expresión de género abarca una mezcla entre lo femenino o lo masculino, también quienes se ubican en un punto intermedio
-Negro: personas que no se asumen bajo ningún género
SEGUIR LEYENDO: